Tesla quiere cambiar esta imagen para siempre con Semi. La fábrica de Elon Musk estrena un nuevo tipo de camión, con una cabina y diseño que recuerdan al Model 3, el coche cuyas primeras unidades comenzaron a rodar a finales de julio.
Después de hacer coches, batería y techos solares, Tesla entra en el transporte de mercancías desvelando su visión para este clásico. Desde la empresa sostienen que será una experiencia mejor para los conductores, más segura y con un coste menor.
La cabina se aleja por completo de lo habitual. Al no tener el motor en el frente, ni el tanque de diésel detrás, se aprovecha mejor el espacio. El resultado es un habitáculo amplio con el asiento del conductor en el centro. Aseguran que no es necesario hacer ningún cambio en el estilo de conducción y que a cambio se gana visibilidad.
Detrás del conductor, ligeramente escorado a la izquierda se sitúa un asiento para el acompañante. El interior es más austero que el de los Tesla de alta gama, muy cercano al Model 3, y con la sensación de estar en una suite si se compara con lo habitual en el sector.
A ambos lados del asiento, que se ajusta automáticamente al conductor, se encuentran dos pantallas, similares a las del Model 3. El frontal también recuerda al más modesto de sus vehículos.
Y no hay marchas. La aceleración y freno se produce enteramente en los pedales. El camión no es autónomo, ni semiautónomo, como les gusta etiquetar a sus coches en Tesla, pero sí cuenta con un gran número de sensores y cámaras en casi todo el frontal, lateral y parte trasera. Todo hace presagiar que, con el tiempo, y la legislación adaptada, podría ser técnicamente una posibilidad real.
Vía Globovisión/www.diariorepublica.com