La alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales, dio declaraciones este martes 22 de noviembre sobre el percance sufrido el 18 de noviembre durante su llegada a la misa en honora la Virgen de Chiquinquirá, donde le fue negada la entrada por el pasillo principal de la plazoleta de la Basílica por parte de efectivos de la Guardia Nacional “a mi madre de 86 años la tiraron al piso y está inmóvil”.
“Además de los golpes, los empujones y el abuso, yo le pedí por favor a los Guardias Nacionales, como autoridad del municipio, que me permitieran el paso por el pasillo central y me dijeron que no porque había una orden de arriba de no permitirme pasar”.
En una entrevista ofrecida a Venevisión, Trejo reveló que asistirá este martes a un médico forense para que verifique los golpes y abusos que sufrió “Yo hoy voy, con la diputada Nora Bracho, al médico forense para que vean el abuso y los atropellos de los que fuimos víctimas el 18 de noviembre”.
Aseguró que la misa en honor a la Chinita ha sido ‘politizada’, “De un tiempo para acá, la politización de un acto religioso trajo como consecuencia tener francotiradores y militares en una misa, tomaron y secuestraron a la virgen, secuestraron la misa y nos alejaron al pueblo y a nosotros de ese acto tan hermoso como es la misa del 18 de noviembre”.
“Lo quiero decir públicamente, le deben devolver la virgen a los servidores de María, que haya seguridad pero una que sepa manejar al pueblo, los militares no saben de eso, los militares utilizan la fuerza y no están preparados para atender al pueblo y a la gente. Los militares deben volver a su lugar, a los cuarteles, y no a un evento donde deben tratar y manejarse con pueblo”.
“El equipo de la alcaldesa actuó de forma desleal”
Eleuterio Cueva, párroco de la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, lamentó y repudió este lunes 21 de noviembre los hechos acontecidos con la alcaldesa de Maracaibo.
Acompañado del equipo encargado de organizar la fiesta mariana, Cueva explicó que la planificación se viene haciendo desde principios de año y que todas las autoridades con sus equipos acordaron los accesos al templo.
Dijo que «el equipo de la alcaldesa falló y actuó de forma desleal porque el director general, Juan Pablo Lombardi, el jefe de giras, protocolo, Imau y dos asistentes conocían los accesos. Si habían decidido cambiar de señas tenían que informarlo», por lo que rechazó que se le responsabilizara directamente por lo ocurrido.
Indicó que en los últimos tres años la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se viene encargando de la seguridad por ser su patrona, no obstante, rechazó «los excesos».
Vía Panorama/www.diariorepublica.com