El delantero del Barcelona Luis Suárez no quiso marcharse a los vestuarios tras ser expulsado en el minuto 90 del partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, según denunció en el acta el árbitro del encuentro, Gil Manzano.
El colegiado extremeño hace constar en el apartado de ‘Otras incidencias’ que el punta uruguayo, «una vez expulsado, retrasó su salida del terreno de juego de manera considerable», haciendo «caso omiso» a sus instrucciones y que se quedó junto al banquillo viendo el final del encuentro.
Vía EFE/www.diariorepublica.com