Tailandia está experimentando un tratamiento, mediante una piscina, para que una pequeña elefanta que perdió parte de una pata vuelva a aprender a caminar.
«Fah jam» fue encontrada herida tras caer en una trampa cerca de un pueblo en octubre pasado. «Perdió 12 centímetros de la pata izquierda», dijo Padet Siridumrong, veterinario de la clínica donde el animal está siendo atendido en la provincia de Chonburi (oriente).
El objetivo del tratamiento es fortalecer muscularmente su extremidad amputada para que pueda caminar normalmente. Los elefantes son considerados como un orgullo nacional en Tailandia, que fue el primer país que abrió una clínica para paquidermos.
Solo quedan 2.500 elefantes salvajes y unos 4.000 domésticos, en su mayoría utilizados para pasear a turistas.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com