Las monedas actuales pueden parecer aburridas en comparación con las que se encontraban en la época de la Roma de César Augusto, en las que se representaban distintas posiciones sexuales en el anverso y una numeración en el reverso.
Las monedas tenían por nombre «spintriae» y la versión más extendida sostiene que podrían haber sido utilizadas por los legionarios. En sus conquistas por medio mundo, los legionarios tenían que tratar con gentes de diferentes lenguas que eran desconocidas para ellos, así que utilizando las «spintriae» le decían a las prostitutas locales el servicio que querían…
Las versiones más conservadoras, y menos originales, establecen que las «spintriae» se acuñaron como burla a la campaña de moralidad que implantó César Augusto.