Si te has hecho la pregunta ya tienes el primer paso, que es darse cuenta de que uno no es feliz, muchas veces parece que si nada va mal ya quiere decir que está bien y no es así, una relación puede no hacernos feliz aunque no haya nada malo, simplemente porque no nos llena. Normalmente hay un conjunto de factores comunes que ocurren en gente que pasa por la situación de mantener algo que no le hace feliz, entre los cuales encontramos:
Baja autoestima. Puedes sentirte poco atractivo/a, que no eres lo suficientemente inteligente, que eres difícil de aguantar, que nadie te querrá. Y esa visión de ti mismo(a) hace que mantengas algo que no quieres porque crees que es lo mejor que encontrarás.
Idealización de la pareja, ya que piensas que no encontrarás a nadie igual, tan inteligente, tan trabajador, tan buena gente, etc.
Baja autoeficacia puesto que no confías en tu capacidad para lograr algo, y siempre piensas que vas a fracasar, y que no eres capaz de dejar a esa persona o creer que no eres capaz de soportar el sufrimiento o estar solo/a.
Dependencia física y emocional de la pareja. Cuando te habitúas a algo es difícil hacer cambios. Aquí aplicas el dicho que reza: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Negación. Te niegas a aceptar la situación de la infelicidad que sientes. Tienes poca conciencia de lo que ocurre y no quieres ver que no eres feliz o que la cosa no va a mejor.
Conveniencia. Te mantienes en la relación por la casa, el carro, los hijos la seguridad, la comodidad.
Miedo a la soledad. Aunque estando en la relación de pareja se haya sentido solo(a) es más doloroso verse realmente solo.
La esperanza. La persona piensa que a pesar de que las cosas no han cambiado en años, pronto lo harán. Los recuerdos de los buenos momentos mantienen la esperanza.
¿Qué puedo hacer?
Primero debes aclararte las ideas, para ello tal vez necesites algo de tiempo solo. En este tiempo trabaja tu autoestima, tus emociones. Aprende a estar contigo mismo, a tolerar la soledad y el rechazo. Búscate a ti mismo, haz cosas que te gusten, aprende a cuidar de ti, a poder tolerar el malestar.
Trabaja lo que deseas en la vida, metas, sueños, plan de vida. Es más fácil tomar una decisión así de difícil cuando te conoces bien y sabes lo que quieres, así que primero conócete, mira dentro de ti, cultiva tu bienestar, tu forma de ser, y finalmente busca ayuda de un terapeuta si no lo puedes hacer sólo.
Agencias/www.diariorepública.com