Una esperada visita recibieron los bañistas de la costa de la playa Whitecrest en Estados Unidos, quienes tuvieron que interrumpir su rato de esparcimiento al ver a un enorme tiburón blanco, el cual requería de la ayuda para retornar al mar; por lo que el animal en lugar de causar pánico, generó gran compasión entre los presentes.
De alguna forma, el gran cetáceo de cuatro metros de largo y de más de 900 Kg. quedó atascado en la arena de la zona costera y no tenía manera de volver a su habitad normal.
Tras ver el sufrimiento de este temible y majestuoso animal, varias personas se unieron para buscar la forma más efectiva de devolver al tiburón al agua. Entre todos cavaron un camino hacia el océano, y le ayudaban con un poco de agua sobre sus branquias, y así fue como finalmente lograron arrastrarlo hasta el agua. Sin embargo, esta historia no tuvo un final feliz, ya que el tiburón no logró nadar corriente adentro y murió debido a todo el tiempo que pasó fuera del agua.
Aunque este no es el fin que queríamos conocer, debemos decir que es increíble ver que aún existen buenas personas en el mundo que sí se preocupan por la naturaleza y los animales salvajes, sin importar cual sea su especie.
Esperamos que al menos este tiburón se encuentre en el cielo del reino animal.
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