Cincuenta y nueve «terroristas» y 37 civiles murieron en los enfrentamientos del lunes pasado en Xinjiang, una región musulmana del noroeste de China, anunció el sábado la agencia de prensa oficial Xinhua.
Trece civiles resultaron heridos y 215 «terroristas» fueron arrestados tras estos enfrentamientos en los que hombres «armados con cuchillos» atacaron una comisaría y otros edificios oficiales en el distrito de Shache -o Yarkand en uigur, idioma de la principal etnia de la región-, añadió la agencia.
Según la agencia Xinhua, 35 de los civiles muertos eran en su mayoría de origen chino y dos uigures.
Este balance oficial da cuenta del incidente más mortífero ocurrido en Xinjiang desde los enfrentamientos interétnicos que provocaron unos 200 muertos en Urumqi, la capital regional.
El Consejo mundial uigur, organización para la defensa de esta etnia con sede en Alemania, informó por su parte sobre un «centenar de muertos y de heridos».
El viernes, cuatro días después de los incidentes, la policía abatió a nueve personas, sospechosas de terrorismo, en la prefectura de Hotan, en Xinjiang.
La víspera, el miércoles, el imán de la mezquita más grande de China, en Kachgar, una ciudad de esta misma región, fue asesinado. La policía mató a uno de los sospechosos de su asesinato.
Xinjiang cuenta con aproximadamente diez millones de uigures, musulmanes turcófonos, parte de éstos hostiles a la tutela de Pekín, que se han radicalizado según las autoridades, y según éstas serían los autores de varios de los atentados sangrientos ocurridos en los últimos meses.
En Yarkand, este lunes de mañana, «la banda armada (…) detenía a los vehículos que pasaban, golpeaba a sus ocupantes de manera indiscriminada y obligaba a civiles a participar en su acción terrorista», según relataba Xinhua.
Este medio de comunicación perteneciente al Estado menciona «un ataque organizado y premeditado por parte de terroristas al mismo tiempo en China y en el extranjero», y que es fomentado por un hombre «que tiene conexiones estrechas» con el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM), un grupúsculo radical y separatista.
Por su parte, haciendo hincapié en la «diferencia» entre las cifras oficiales y las que se desprenden de sus propias informaciones, Dilxat Raxit, portavoz del Consejo mundial uigur, reclamó este domingo «una investigación independiente» sobre los hechos.
«China deforma la realidad sobre la resistencia de los uigures», consideró en un comunicado, afirmando que las fuerzas policiales abrieron fuego y que «Pekín habla de terrorismo para eludir sus responsabilidades».
«Si el gobierno chino no cambia su política represiva extrema, esto podría conducir a nuevos enfrentamientos en el futuro«, subrayó en un correo electrónico transmitido a la AFP
AFP/www.diariorepública.com