Cerca de cien mil personas participaron en Santiago de Chile en la Marcha del Orgullo para exigir que el Parlamento considere a las parejas del mismo sexo en la reforma a la ley de adopciones, y que se avance en la tramitación del matrimonio igualitario.
La iniciativa también busca exigir la inclusión de los menores de 14 años en la Ley de Identidad de Género, además de que el Estado dé pleno cumplimiento a los compromisos asumidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto a los colectivos Lésbico, Gay, Bisexual, Trans e Intersexual (LGBTI).
Previo al inicio de la marcha, más de 800 personas se practicaron el test de VIH rápido, que coordinó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) con el apoyo técnico del Ministerio de Salud.
El dirigente de derechos humanos del Movilh, Rolando Jiménez, sostuvo que esta marcha es muy especial, pues por primera vez la organizan de manera conjunta con la Fundación Iguales.
«Con esta unidad redoblamos nuestra lucha y enfatizamos la necesidad de que el Congreso Nacional dé pronta luz verde a la ley de identidad de género, al matrimonio igualitario y a la adopción homoparental. Mientras ello no ocurra, seguiremos siendo ciudadanos de segunda categoría», sostuvo.
Jiménez señaló que el Estado debe cumplir el Acuerdo de Solución Amistosa firmado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se comprometió a impulsar todas las leyes y políticas públicas demandas por el movimiento LGBTI.