Millones de chinos, tanto en el país como en las comunidades del extranjero, celebran hoy con festejos y fuegos artificiales la llegada del Año del Gallo de Fuego, que según los astrólogos traerá «cambios drásticos» y «confusión».
Un hombre hace una foto a los fuegos artificiales que lucen el cielo de Pekín durante las celebraciones del Año Nuevo.
Ciudades y pueblos de toda China, excepto aquellos que lo tienen prohibido debido a la contaminación, estuvieron anoche ‘bombardeados’ por petardos y fuegos artificiales en sus calles, encendidos para ahuyentar malos espíritus y asegurarse de que el gallo canta el amanecer de un año próspero para los orientales.
En Pekín, donde los artefactos pirotécnicos sonaron por toda la ciudad hasta altas horas de esta madrugada, la milenaria costumbre provocó que el primer día del año 4715 para el calendario chino esté envuelto en smog, esta vez causado por la pólvora y no por los automóviles, ya que las calles están inusualmente vacías de tráfico.
Vía El Clarin/www.diariorepublica.com