Luego de más de dos años de que el crucero Costa Concordia se estrellara contra las rocas frente a la pintoresca isla turística de Giglio en enero de 2012, matando a 32 personas, finalmente fue reflotado.
Estas imágenes inquietantes muestran el interior notablemente preservado de los restos del crucero, dejando en evidencia cómo quedaron las habitaciones abandonadas, un piano misteriosamente intacto, y las cabinas y pasillos de la nave de lujo totalmente destrozados.