Un tribunal de Tennesse, al sur de Estados Unidos, declaró culpable de asesinato en segundo grado y negligencia infantil a una pareja por obligar a su hija a consumir cantidades excesivas de refresco como castigo por haber tomado una bebida reservada para ellos, según reflejan portales de noticias nacionales.
Randall Vaughn, de 42 años, y su esposa Mary, de 59 años, madrastra de la niña, se declararon culpables informó el Tribunal al diario Nex York Post.
Según la información que se dispone, en el 2012 la niña de 5 años fue obligada a beber casi dos litros de refresco y agua lo que le provocó una inflamación en el cerebro que causó la muerte de la niña dos años mas tarde.
Vía Panorama / www.diariorepublica.com