El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, leyó la tarde de este domingo un comunicado en el que el Ejecutivo Nacional expresa su rechazo a las declaraciones emitidas por el vicepresidente estadounidense, Joe Biden.
“Es bueno que el pueblo de Venezuela sepa que dentro de la conspiración internacional donde se ha querido generar la impresión de que en Venezuela hay una especie de guerra civil, el Gobierno de los Estados Unidos también ha sido parte.Hoy el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, expresó una serie de opiniones y el Gobierno del presidente Maduro, chavista, bolivariano -aquí desde el Cuartel de la Montaña, en el cuartel antiimperialista de Hugo Chávez- se ve en la necesidad de leer el siguiente comunicado para el país”, expresó Arreaza.
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en nombre del pueblo y del Gobierno venezolano, rechaza de manera categórica las declaraciones emitidas por el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por constituir un irrespeto a la soberanía venezolana y una agresión directa al pueblo que ha sufrido los embates de un sector fascista que avanza en una estrategia de golpe continuado.
Esos sectores violentos, promovidos por el ala más radical de la derecha venezolana, son confesos actores de los llamados a la desestabilización que reciben financiamiento de oficinas del Gobierno de los Estados Unidos para atentar contra la tranquilidad del pueblo venezolano y lesionar una sólida democracia que ha recibido el respaldo popular en dieciocho elecciones durante los últimos quince años.
El Gobierno estadounidense se ha unido a una conspiración mediática internacional que pretende generar una falsa imagen de guerra y represión generalizada en el territorio venezolano, cuando en realidad se trata de foco de focos puntuales creados por los artífices de la violencia en contra del pueblo.
En sus declaraciones a un medio chileno, el vicepresidente norteamericano manifiesta su supuesta preocupación por la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado para contener a los grupúsculos violentos de la extrema derecha, razón por la cual nos preguntamos: ¿Qué haría el presidente de EE UU, Barack Obama, si una organización política llama públicamente a su derrocamiento y ejercer acciones terroristas que irrespeta los derechos humanos y civiles del pueblo de los EE UU?.
El Gobierno venezolano está completamente seguro que si nuestros organismos de seguridad enfrentaran los focos de desestabilización, con la fuerza aplicada por la policía norteamericana, la cifra de víctimas fatales y heridos sería incalculable. Sin embargo, el respeto a la vida, el uso progresivo y diferenciado de la fuerza y el compromiso por la paz son los valores que mueven a la mayoría de los hombres y mujeres que a diario resguardan el orden público en Venezuela.
Entre tanto, mientras esos minúsculos grupos propician la violencia, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela -Nicolás Maduro- ha hecho un llamado plural a todos los sectores para incorporarse a la Conferencia de Paz, que ha contado con la amplia participación de empresario, Iglesia, organizaciones del Poder Popular y los sectores sociales más diversos que hacen vida en nuestra nación, con el propósito de aislar a los fascistas que el Gobierno norteamericano defiende, financia y con estas declaraciones apoya.
El Gobierno norteamericano nuevamente se aisla en el hemisferio y trata de reavivar el monroismo en la región ante la contundente derrota sufrida recientemente en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se ratificó el respaldo que América Latina y el Caribe le dan a Venezuela en reconocimiento a la vocación integracionista y soberana legada por el líder de la revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Vía N24