El número de fallecidos por el atentado de Ankara, perpetrado contra una manifestación por la paz, ha aumentado a 86 personas mientras que hay 186 heridos, de los cuales 28 lo están de gravedad.
Las cifras fueron ofrecidas por el ministro de Salud turco, Mehmet Müezzinoglu, en una rueda de prensa.
Con anterioridad, el fiscal jefe de la ciudad, Harun Kodalak, había establecido el número de muertos en 47, aunque admitió que muchos de los heridos estaban muy graves.
Dos explosiones casi simultáneas, presuntamente causadas por terroristas suicidas, convirtieron una marcha por la paz en Turquía en un escenario de guerra en el centro de Ankara.
Según relató el corresponsal de Efe, miles de personas se estaban congregando ante la estación de trenes de la capital turca, el lugar habitual para iniciar manifestaciones en esta ciudad.
Sin embargo, en medio de cánticos, bailes y bromas, dos potentes explosiones desataron el pánico de los presentes, incluyendo numerosos periodistas. Una de las bombas fue detonada en medio de un grupo sin identificación política, mientras que la otra explotó en un punto cercano donde ondeaban pancartas.
La fuerza de las detonaciones hizo estallar las gruesas ventanas del edificio ferroviario y, en segundos, cientos de personas, quedaban salpicadas por una lluvia de restos de cuerpos humanos.
Este es el atentado más sangriento sucedido este año en el país.
Junto a varios países y organismos internacionales como la OTAN, la UE, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, condenó el ataque.
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Vía Notiminuto / www.diariorepublica.com