La Autoridad Nacional Palestina ha advertido a las autoridades israelíes de que la tercer Intifada ya ha llegado, aunque eso sí, será un movimiento de resistencia no violenta, como han asegurado a medios locales varias figuras políticas de la Autoridad Nacional Palestina.
Las protestas comenzaron hace más de una semana en solidaridad cuando cuatro presos palestinos en cárceles israelíes que llevaban varios meses en huelga de hambre contra las llamadas detenciones administrativas.
Este tipo de arrestos pueden extenderse durante varios años y las autoridades israelíes no precisan tener cargos contra los detenidos, sino solamente la sospecha de que son peligrosos para la seguridad del estado.
Este fin de semana, la intensidad y violencia de las manifestaciones que venían dándose en Cisjordania desde hace una semana, ha incrementado debido a la muerte este sábado de Arafat Jaradat, un joven preso en una cárcel israelí.
Según las autoridades hebreas, su muerte se ha debido a un ataque al corazón, pero los manifestantes que han salido a la calle tras el fallecimiento del joven, están convencidos de que murió tras ser torturado.
Jaradat fue arrestado tan sólo unos días antes, acusado de haber tirado piedras contra los colonos de Kyriat Arba, un asentamiento en Hebrón.
En solidaridad por la muerte de Jarada, los 4,500 presos palestinos en Israel han convocado una huelga de hambre indefinida.
Este viernes, varias decenas de palestinos comenzaron a atacar a las fuerzas de seguridad israelíes, tirando piedras desde la Explanada de las Mezquitas, que está justo encima del Muro de las Lamentaciones, lugar sagrado para los judíos.
En Cisjordania, varias manifestaciones han acabado de forma violenta, como una protesta cerca de Nablus, en la que 200 palestinos se han enfrentado a 25 colonos. La manifestación ha terminado con varios palestinos heridos, uno de ellos con herida de bala en el estómago.
Vía ABC