El coche bomba que estalló contra la comunidad chiita de Karachi, en Pakistán, dejó 52 muertos y ha paralizado en duelo a la ciudad, informaron hoy los medios.
El gobierno de la provincia sureña de Sindh declaró el lunes como jornada de duelo y las banderas ondean a media asta.
Numerosas organizaciones chiitas convocaron tres días de duelo tras el atentado, al que se sumaron los partidos regionales MQM y ANP, normalmente enfrentados.
Las tiendas permanecieron cerradas en la ciudad y no circulaban vehículos. También estuvieron cerradas escuelas y universidades.
Además de los 52 muertos hubo 127 heridos a causa de la explosión de un coche bomba en la tarde del domingo en un barrio de la minoría religiosa, según un portavoz policial.
El jefe de policía de Sindh, Fayyaz Leghari, dijo al periódico «The News» que se sospecha que los responsables son los talibanes o el grupo sunita Lashkar-e-Jhangvi (LeJ). En enero y febrero, el LeJ se atribuyó dos atentados contra chiitas en la ciudad sudoccidental de Quetta, en los que en total murieron más de 175 personas.
Los chiitas representan el 20 por ciento de la población de 180 millones de paquistaníes, y son blanco a menudo de los ataques de los sunitas.
Por otra parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, criticó hoy a Pakistán por no hacer lo suficiente en su opinión contra el terrorismo que «amenaza ahora toda la región».
En una conferencia de prensa en Kabul con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, Karzai dijo que los ataques en Quetta y Karachi muestran que la situación se está saliendo de control en Pakistán. «Todo el país se encuentra envuelto en las llamas del terrorismo», afirmó.
Karzai realiza este tipo de acusaciones de manera regular contra Islamabad.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) contabilizó el año pasado más de 400 chiitas muertos en ataques dirigidos contra esa minoría en Pakistán. Se trata del mayor número de víctimas jamás registradas en el país.
El canal Geo TV mostró hoy imágenes de Karachi en las que se ve a los familiares de las víctimas enterrando a sus parientes. El presidente Asif Ali Zardari y el primer ministro Raja Pervez Ashraf condenaron el domingo el atentado.
Vía DPA