A fin de que se investigue si son ciertas o no las denuncias sobre corrupción que pesan en su contra, Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala, decidió ponerse a disposición de la justicia para evitar el «espectáculo» de su detención; luego de que el Congreso aprobara la eliminación de la inmunidad.
El anuncio fue hecho por su abogado, César Calderón; quien informó que presentarán el caso ante el Juzgado B de Mayor Riesgo, con un memorando para hacer saber al juez Miguel Ángel Gálvez que el gobernante está a disposición de la justicia.
Calderón dijo que, pese a esta medida, Pérez Molina podría ser detenido y aseguró que «se quiere es hacer un espectáculo de este caso».
Pérez Molina fue desaforado el pasado martes por el Congreso tras ser acusado por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de ser uno de los cabecillas de la red de fraude aduanero «La Línea», desmantelada en abril pasado.
El expediente de este caso deberá ser devuelto por el Congreso a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que ésta designe un juez que investigue al gobernante.
Pérez Molina ha negado su participación en esta red por la que ya está en prisión preventiva desde la semana pasada a su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti.
No obstante, la fiscal general, Thelma Aldana, reiteró anoche que existen indicios de la participación de Pérez Molina en el fraude aduanero y se ha pedido una orden de arraigo por temor a que huya del país.