«Solo soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo, que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada», escribió en una carta la camarografa Hungara, Petra László, quien fue despedida y criticada mundialmente por haber pateado y hacerle zancadillas a un grupo de refugiados Sirios que intentaban cruzar la frontera.
En la misiva que fue publicada por el diario The New York Times en la que señala «Siento sinceramente lo ocurrido. Prácticamente estoy en estado de ‘shock’ por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo (…). La cámara estaba rodando, cientos de inmigrantes rompieron el cordón policial, uno de ellos corrió hacia mí y me asusté».
Mas adelante en la carta dice: «Ocurrió algo dentro de mí. Simplemente pensé que me estaban atacando y que tenía que protegerme. Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno siente pánico. Yo no pude hacerlo».
La reportera, que hasta hace unos pocos días trabajaba en la cadena televisiva N1TV, la cual es cercana al partido ultraderechista húngaro Jobbik. «No soy una cámara racista sin corazón que patea niños», dice Petra László, asegurando que está dispuesta a asumir su responsabilidad.
Como se recordará, la periodista se dio a conocer luego de que salieran a la luz pública vídeos donde se le ve pateando a una niña siria y luego le ponía la zancadilla a un migrante que llevaba a un niño en brazos. Según informa diario ‘El País’, los hechos de László están agravados porque la violencia está dirigida contra miembros de un colectivo, y la camarógrafa podría ser condenada a una pena de entre uno y siete años de prisión.
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