Una hija congeló sus óvulos en una clínica de fertilidad en Hammersmith, en el oeste de Londres, después de su diagnóstico de cáncer en 2008.
Una mujer inició una batalla legal para acceder a los óvulos congelados de su hija muerta, con el fin de dar a luz a sus nietos.
La mujer -conocida como la señora M para preservar su identidad- y su marido llevaron el caso ante el Alto Tribunal tras la negativa de un regulador independiente británico para transportar los óvulos, que se encuentran en Londres, a una clínica de fertilidad de Estados Unidos.
La señora M le explicó al Alto Tribunal que su hija, que murió de cáncer de intestino, quería que sus óvulos fueran fertilizados con el esperma de donantes y se implantaran en el útero de su madre.
Vía EN/www.diariorepublica.com
Por el momento, el juez no ha emitido ningún veredicto.
La hija, única descendiente de la pareja, decidió congelar sus óvulos en una clínica de fertilidad en Hammersmith, en el oeste de Londres, después de su diagnóstico de cáncer en 2008.
Se cree que el caso es el primero de su tipo.