La policía de Francia arrestó a unos treinta activistas de Greenpeace que entraron en la planta nuclear de Tricastin, en el sur del país.
El gobierno dijo que no habían logrado penetrar ningún área de manejo delicado de la estación de energía, ubicada unos 100 kilómetros al norte de Marsella.
Greenpeace dijo haber llevado a cabo la operación para resaltar las debilidades en materia de seguridad en este tipo de instalaciones en Francia.
Esa nación europea es una de las que más dependen de la energía nuclear en el mundo: las tres cuartas partes de la electricidad que allí se genera sale de reactores.
Vía BBC Mundo