La diputada opositora Delsa Solórzano, rechazó la postura del primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, el cual afirmó que no permitirá que su país se convierta en un campo de refugiados venezolanos, nación que deportó a 82 venezolanos el pasado 22 de abril
La legisladora de la Asamblea Nacional, recordó a Rowley “la inmensa cantidad de ciudadanos trinitarios que vinieron a Venezuela en otras épocas y el amor con el que los recibimos“.
Rowley explicó que Trinidad y Tobago es un país generoso y afectuoso con la situación de Venezuela. Sin embargo, hizo énfasis en que su gobierno ayuda “como es capaz de hacerlo“.