La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba-TCP) rechazó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la aplicación de sanciones coercitivas impuesta por los Estados Unidos contra Venezuela.
Afirman que estas medidas «afectan el acceso a la salud, la alimentación y desestabilizan la economía del país».
«Las sanciones políticas, económicas y financieras impuestas al pueblo venezolano y a su legítimo gobierno constituyen una clara violación del derecho internacional y una inaceptable aplicación intervencionista de las leyes estadounidenses, sanciones que perturban su desarrollo autónomo y soberano», dijo Luis Vargas, embajador alterno de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Durante su intervención en la 36º sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Vargas condenó las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su discurso en el marco del 72º período de la Asamblea General del organismo, en donde manifestó que no descartaba para Venezuela «una posible intervención militar».
Los miembros de ese bloque, además, rechazaron la supuesta campaña internacional contra el pueblo venezolano y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que consideran pretende menoscabar la democracia y soberanía.
El representante del Alba-TCP señaló que estas acciones intervencionistas tienen como propósito alentar a los sectores radicales de la oposición venezolana a un estado de violencia con el fin de generar inestabilidad.
En ese sentido, respaldaron las gestiones de diálogo emprendidas por el presidente de República Dominicana, Danilo Medina; el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) para fortalecer la paz y la democracia venezolana.
Vía Globovisión/www.diariorepublica.com