En 1948, la Asamblea Constituyente aprobó oficialmente la celebración cada 12 de febrero del Día de la Juventud como un homenaje a los jóvenes que combatieron al mando del General José Félix Ribas en la Batalla de La Victoria.
El recuerdo de tan épica gesta, año tras año revive el espíritu de Ribas en los jóvenes venezolanos, toda vez que es un día propicio para exaltar la pasión por la patria que el denodado General inculcó en su juvenil ejército.
Al respecto, el profesor e historiador David Chacón precisó que «lo más importante es que José Félix Ribas era un hombre de gran espíritu, que luchaba por sus ideales y convicciones, y dio la vida por ellos. Para él, la patria era todo».
Chacón recordó que a pesar de que Ribas tuvo una fulgurante carrera militar y su poderosa espada brilló en la Campaña Admirable, fue asesinado vilmente en 1815, cuando fue desmembrado en Tucupido (Guá) y “su cabeza, frita en aceite, exhibida en una jaula de hierro en la Puerta de Caracas para que sirviera de lección a los patriotas”.
El historiador revela que sería bueno investigar en ese sitio, ya que presume que los restos del General pudieron ser enterrados allí, “subiendo por Puerta de Caracas, al final a mano derecha, donde está una palmera”.
Para la historiadora y paleógrafa Dayaneth González, José Félix Ribas fue el hombre que llenó de furor y pasión a los “niños de colegios y seminarios”, para que se unieran a sus tropas y le hicieran frente a José Tomás Boves, cuyo ejército los superaba por mil hombres y amenazaba con llegar a Caracas”.
“Esa pasión que le impuso a los niños es lo que determina el momento histórico”, asegura la investigadora, quien detalla que los chamos tenían entre 12 y 15 años, “unos niños que ayudaron a (Simón) Bolívar a concretar la Independencia”.
Explica que su famosa arenga, “no podemos optar entre vencer o morir: ¡Necesario es vencer!”, quedó en la historia.
A la memoria del General se le honra con la Orden José Félix Ribas, que premia a los jóvenes que brinden una contribución al país en cultura, arte, ciencia y deporte.
En 2003 se creó la Misión Ribas para garantizar la educación secundaria. Desde 2005, reposa en el Panteón Nacional un cofre con los restos simbólicos de este insigne héroe venezolano.
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