“La industria Pomar nos dice que no están en capacidad de seguir ofreciendo el producto por una serie de normas en los últimos años”, de esta forma inició sus palabras el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, quién sostuvo que la escasez de vino de consagrar para la misa representa una muestra de la situación en la economía venezolana pues favorece a la importación.
De esta forma aseguró que muchos de los insumos son importados: corchos, papeletas, lo cual convierte cada botella en un precio superior a los vino comunes en el mercado, señaló al referirse a los vinos para celebrar la eucaristía.
Monseñor Porras enfatizó en que las medidas económicas deben ayudar a la ciudadanía a reflexionar ante “las situaciones no solamente inéditas sino inexplicables que no tienen ninguna razón de ser”.
En esa línea de ideas abogó por el cumplimiento de las normas en materia económica pero sin sofocar a la empresa privada.
Vía Unión Radio