«El bien de la gente debe ser una prioridad: es la única manera de lograr la paz», así lo expresó el Monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, quien recientemente fue recibido en audiencia por el papa Francisco.
La visita se produjo después de la reunión a principios de junio con parte de la Conferencia Episcopal Venezolana, en medio de la crisis económica y política que han generado protestas contra el presidente Nicolás Maduro y más de setenta víctimas.
En una entrevista compartida por la CEV en su página web, una traducción de la original en italiano publicada por Radio Vaticano, expresó que está agradecido con el Santo Padre por el encuentro. «El Papa ha expresado su cercanía, su afecto por Venezuela, en particular, expresa su sufrimiento y su comunión con las víctimas de la violencia, especialmente los jóvenes y sus familias. Él conoce muy bien la situación política y social y está muy preocupado. He podido contarle lo que está pasando, lo que ocurre en las manifestaciones, los tantos problemas del pueblo venezolano; el de los alimentos, de las medicinas y también las dificultades de encontrar una solución», manifestó el Nuncio.
«Desafortunadamente, no podemos ver mucha luz en este momento, sin embargo, el Papa ha estado animando para que encontremos caminos de solidaridad, el camino de dar esperanza a las personas, manteniendo la fe y también reiteró que la Santa Sede está disponible para cualquier ayuda si se abre nuevas posibilidades o algún tipo de negociación, o cuando exista una voluntad real para abordar el problema. Él siempre dice que tenemos que ayudar a Venezuela.Por lo tanto, hay una mezcla de dolor y también de confianza renovada. El Papa se preocupa especialmente de que no haya violencia, dice: «la violencia no resuelve los problemas.» Así que hay que tener el valor de tomar otros caminos».
Le manifestó al Papa «el gran afecto del pueblo venezolano. Especialmente los jóvenes que me dicen: «Nuncio, por favor lleve nuestro abrazo al Papa». Hay mucha confianza, por lo que el pueblo de Venezuela es un pueblo que quiere la paz. Y, lamentablemente, en este momento la voz de este pueblo no encuentra muchas maneras para poder expresarse. La esperanza está en que la gente buena de Venezuela de alguna manera pueda imponer su agenda, que es una agenda de reconciliación, de abordar los problemas reales, porque en las familias también hay problemas reales».
«El pueblo está sufriendo. Esperamos que el bienestar de los venezolanos sea una prioridad de todas las fuerzas políticas. Creo que hasta entonces así podremos encontrar soluciones e incluso iniciar procesos también para el tratamiento de soluciones políticas», sostuvo Giordano.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com