Amanece y cada día la historia se repite a las afueras de las entidades bancarias, donde desde tempranas horas abuelos pensionados del IVSS viven las peores calamidades ante la negativa de pago del beneficio por falta de efectivo.
La problemática de la escasez de liquidez y la ausencia de pago trae consigo una serie de problemas de fondo, entre ellos la dificultad de los abuelos foráneos.
En el banco Bicentenario de Maracaibo la gran mayoría de los usuarios no reside en la ciudad por lo que se ven en la necesidad de viajar diariamente para clamar el pago a las puertas de la entidad financiera.
Delia Perdomo reside en Campo Mara y una vez más acampa afuera del banco para tratar de cobrar su pensión. “Gasto 20 mil bolívares para venir a Maracaibo a cobrar la pensión, tengo 4 meses sin cobrar porque me ha sido imposible, vengo y no pagan, soy diabética e hipertensa y para mí es un crimen lo que hacen con nosotros”.
De igual forma, Lesbia Semprún ya cuenta con tres meses sin poder retirar su pensión por taquilla, desde el Bicentenario de Cecilio Acosta, lamenta que en siete oportunidades ha quedado en la puerta cuando “se acaba el efectivo”.
De la misma manera, denuncia la indolencia en las políticas de funcionamiento de esta entidad que brinda igual trato para todos los usuarios, olvidando la prioridad que tienen los discapacitados.
Ante la falta de respuestas los abuelos pensionados no tienen otro remedio que acudir cada día al banco a probar si por causa de suerte logra retirar, tal como lo ha hecho Flor González, quien desde el lunes 18 de septiembre se ha presentado cada día hábil en el banco e insólitamente no se ha llevado un bolívar en sus bolsillos. “Todos los días nos dicen algo distinto, no hay efectivo, no hay sistema, no hay luz, esperamos la remesa, hasta que cierran el banco y nos vamos con las manos vacías”, denunció.
Algunos abuelos dicen no tener tarjeta de débito para retirar o comprar por punto de venta porque asegura que en esta entidad “nunca hay material”, por lo cual se ven obligados a penar para “sacar plata”.
Otros adultos foráneos se quejan de que para las zonas de El Moján, Cuatro Bocas, Carrasquero y Perijá, los pocos negocios que cuentan con punto aplican un recargo adicional a los productos, por lo cual para ellos no es rentable utilizar solo la tarjeta, prefieren el efectivo para poder regatear los precios de los productos.
Cabe destacar que gran parte de estos pensionados pertenecen a las misiones sociales, son personas de bajos recursos e indígenas, provenientes de El Moján, Carrasquero, Campo Mara, zonas donde no cuentan con agencias bancarias y ruegan a gritos por la instalación de sucursales más cerca de sus poblados para no tener que viajar todos los días a Maracaibo.
Vía NAD/www.diariorepublica.com