Al grito ¡Chávez vive, la lucha sigue! y casi dos horas después de la convocatoria para el acto (6:30 pm), el presidente Nicolás Maduro inició su discurso en el Palacio Legislativo con motivo de la entrega de su Memoria y Cuenta 2013.
En cadena de radio y televisión, Maduro inició sus palabras destacando el clima de unión que existe entre el Ejecutivo y el Alto Mando Militar. «Tuvimos una buena jornada revisando los planes estratégicos del FANB. Es extraordinario el clima de unión que hay en toda la Fuerza Armada». Felicitó a los maestros en su día. «Es extraordinaria su labor».
Recordó las veces que acompañó al presidente fallecido Hugo Chávez a presentar Memoria y Cuenta durante los 14 años de su gestión. «La ultima vez que vino hablo nueve horas y media. Había pasado por una operación muy difícil y sorprendentemente, casi un mes después de la quimioterapia, estuvo aquí presentado su memoria y cuenta», dijo.
«Nuestra revolución bolivariana, socialista, se ha hecho y se está haciendo para profundizar la democracia, para llevarla a su mayor percepción posible pero nunca para eliminarla. Es el pueblo que ha conquistado el poder político para sí y a nosotros nos toca gobernar obedeciendo por lealtad rigurosa al legado de Chávez, el ejercicio del poder obediencial es para nosotros irrenunciable y en esto no habrá marcha atrás», enfatizó el Jefe de Estado.
Aseguró que el año 2013 «fue el año más duro y más difícil para la revolución bolivariana a lo largo de toda su historia» por la desaparición física del comandante Hugo Chávez.
«Nada puede compararse a lo que vivimos el 5 de marzo con la desaparición física del comandante Hugo Chávez, eso literalmente nos sacudió, nos conmovió como pueblo. Desaparecía físicamente nuestro padre, nuestro líder indiscutible, nuestro insustituible, nuestro imprescindible el grande hombre que siempre nos señalaba el camino», expresó.
Dijo que el pueblo venezolano que no solo lamentó la pérdida de un gran líder político y líder militar, sino también la pérdida de una persona que supo dignificar a su pueblo y a los más humildes. «El reconocimiento del invisible (…) Es inolvidable su dignidad, su sonrisa a flor de piel, su confianza en el futuro, y su fuerza para trabajar».
Indicó que pese a todos los augurios de sectores de la oposición que apostaban a que la revolución desaparecía con la muerte de Chávez. «Se equivocaron los enemigos del gigante, la revolución bolivariana no desapareció con su jefe indiscutible el 5 de marzo de 2013».
Asimismo, el Jefe de Estado explicó que a lo largo del 2013, el Gobierno enfrentó «la más despiadada guerra económica» que aseguró se desplegó en toda su intensidad «para reducir o limitar la oferta de bienes de consumo, haciendo uso de mecanismos propios de la lógica del mercado capital». Comentó que la burguesía «demostró una crueldad comparable con la de diciembre de 2002 – 2003, cuando fue el sabotaje petrolero. Se puso de manifiesto su odio contra el pueblo».
Destacó que aguantaron los embates de los opositores y pasaron a la ofensiva con la promulgación de la Ley Habilitante «para seguir neutralizando tanto abuso, tanto atropello».
Maduro llegó al Palacio Legislativo pasada las 5:26 de la tarde, acompañado por el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, el primer y segundo vicepresidente, diputados Darío Vivas y Blanca Eckhout, respectivamente.
Un gran número de personas se apostó en la puerta norte del Palacio Legislativo para recibir al Jefe de Estado, quien llegó en la caravana presidencial junto al ministro de Energía y Petróleo y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez y el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza.
Antes de entrar, un grupo de música venezolana interpretó la canción «Motivos Llaneros» para recordar al fallecido presidente Hugo Chávez. Maduro saludó al cuerpo diplomático y a los jefes de bancada de la oposición, con especial detenimiento a Julio Borges, quien llevaba puesto la gorra tricolor.
En el estrado del Legislativo están la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, y la presienta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena. Además del Alto Mando Militar y todo el tren ministerial.
Vía El Universal