El empresario aragüeño Carlos Verdugo, fue capturado por al aInterpol el pasado mes de mayo en España. El hombre de 49 años era, presuntamente, solicitado por funcionarios venezolanos e investigado por los delitos de estafa, hurto calificado y daño a la propiedad.
Meses después, Verdugo aclaró lo sucedido con el propósito de limpiar su imágen como empresario en el país con más de 30 años de trayectoria. En su momento, aclaró a los medios de comunicación que el operativo que había sido anunciado no sucedió como se reseñó.
Según relató, todo se trató de un intento de extorsión originado desde Venezuela, que causó “muchísima confusión y matrices de opinión que no buscaban otra cosa que manchar su reputación”. Sobre su detención por la Interpol en España, Carlos Verdugo manifestó que sí se dictó una orden que esta policía cumplió, y por eso lo detuvieron. “Me tomó por sorpresa y de allí se generó toda esta confusión”, recalcó. Sin embargo, Verdugo relató que todo se solucionó en cuestión de horas, porque las autoridades españolas se dieron cuenta de inmediato que todo se trataba de una extorsión que estaba viviendo desde Venezuela, y que no tenía ningún problema legal en su país.
Carlos Verdugo
“La Interpol cumplió la orden de captura y me puso a la orden de los tribunales españoles. Estos, en pocas horas me dejaron en libertad. De hecho, hace solo unos pocos días, el Ministerio Público en Venezuela volvió a aclarar que no hay motivos para continuar con la denuncia y así expresamente lo solicitaron al Tribunal que había librado la orden de captura”, aseguró.
Meses después, y luego de culminar todos los procedmientos del caso judicial, explica la causa principal de problema que en mayo le dió una mala experiencia: “Compré una fábrica que habían heredado los hermanos Henry y Herman Tintori en Maracay. La misma no funcionaba como me la habían ofrecido y entramos en una controversia mercantil, pues yo quería devolver la fábrica y ellos lo que querían era dinero fácil”, relató Verdugo.
Asimismo, explicó que aliados a mafias de niveles intermedios y forjando pruebas para desprestigiarme ante la opinión pública, los hermanos Tintori se inventaron un juicio penal. «Me habían abierto un juicio sin pruebas, nunca me citaron, no me dieron derecho a la defensa. Me tuvo cinco meses en ese calvario buscando sacarme dinero”. Acotó que el juez tuvo que reconocer su total inocencia y por eso hoy su causa se encuentra solucionada y expuesta su extorsión.
“No existían razones para demandarme penalmente”, enfatizó.
Agradeció el apoyo de amigos, trabajadores y proveedores que confiaron en su palabra en medio de este episodio.” En medio de tantos ataques, la solidaridad de muchos venezolanos, y sobre todo maracayeros fue un gran apoyo”, sentenció el empresario.
Vía NAD/www.diariorepublica.com