Por José Vicente Rangel
Cruje la estructura de la MUD y avanza a ciegas incurriendo en nuevos errores. Sus dirigentes atribuyen la derrota en las urnas al ventajismo oficial y a necedades por el estilo, y dejan de lado lo sustantivo que es el discurso.
Al respecto conviene citar la opinión de un pertinaz opositor, el columnista Armando Durán, quien el 14 de este mes escribió, refiriéndose al mayor éxito político de Chávez (lo ideológico) lo siguiente: “… su carta de triunfo electoral y ahora, en el punto más menguado de su vida, porque mientras la oposición sigue creyendo que el mejor alcalde es el rey, e insiste en descartar de sus opciones el debate ideológico y pone todo el énfasis de sus mensajes en la solución de los problemas concretos de los ciudadanos, pasa por alto la importancia que en verdad tiene para la gente la simbología del socialismo, de la patria, del amor.
Y se equivocan al pensar que cualquier cosa vale con tal de eludir el debate político con Chávez y no caer en la pura cháchara, como lo descalifican los asesores neoliberales y tecnocráticos de la no política”.
Durán agrega: “Las consecuencias de ese error estratégico están a la vista. Ni en las elecciones pasadas, ni a la hora de resolver los inconvenientes de la sucesión presidencial cuentan para nada la opinión de oncólogos o de constitucionalistas, sino la sagacidad, la astucia y firmeza política que asuman los dirigentes de oposición”. ¿Acaso la tienen o la perdieron en un ejercicio impune, acrítico, de los cargos que detentan? Otro analista opositor, Manuel Felipe Sierra, coincide en esta observación.
1) ¡Insólito!, pero cierto. El actual liderazgo opositor vuelve a tomar el atajo. Ante la incapacidad para asumir democráticamente las derrotas electorales —7/O y 16/D—, y poniendo de manifiesto una vez más su incapacidad para la autocrítica, se desespera.
2) La cadena de desaciertos de la oposición aumenta en cualquier episodio que ocurra. No solo electoral, donde la proverbial derrota del sector no tiene padres; también en el manejo de la enfermedad del Presidente que desata, simultáneamente, repudio colectivo y solidaridad con el paciente.
O lo sucedido con la reacción opositora al acuerdo de la Asamblea Nacional, ajustado a la Constitución, y a la decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, máxima instancia para interpretar lo consagrado por la Carta Magna en los artículos 231, 233, 234. Tal actitud coloca a la oposición frente al Estado de derecho y revive las aventuras abrileñas de hace una década.
De igual modo cabe señalar que la falta de claridad estratégica condujo a dirigentes de la MUD a convocar para el 23 de enero una manifestación —para “reventar las calles”, según un vocero—, en respuesta al gigantesco actos de masas del día 10, de apoyo a la Constitución y a Chávez.
Igual hay que inscribir en la libreta de errores opositores el cuestionamiento a las atribuciones que delegó el Jefe del Estado en el vicepresidente Maduro y a la designación de Jaua como canciller, actitud que contradice la versión que atribuye vacío de poder en el Ejecutivo. Así como la absurda pretensión de soslayar la institucionalidad del país y refugiarse en instancias internacionales para dirimir asuntos que competen a los venezolanos.
Esa desnacionalización de la justicia originó uno de los episodios más bochornosos del liderazgo opositor: el protagonizado en la OEA por un embajador mercenario que, de inmediato, recibió apoyo jubiloso del sector.
3) Y hay algo más emblemático en lo que pasa en la oposición: dirigentes y sectores claman por cambios en la línea que siguen. Este movimiento interno empieza a proyectarse. Ejemplo: lucha por alcaldías y concejalías en la próxima elección municipal. AD, Un Nuevo Tiempo y otros, no están dispuestos a ceder posiciones ni a dejarse avasallar por Primero Justicia. Este partido reclama la condición de mayoría y se atribuye la hegemonía en base a los resultados electorales.
Al mismo tiempo, en la mira de las movidas se detectan aspiraciones presidencialistas que compiten con Capriles. Ledezma plantea “redefinir” la MUD, ¿con qué propósito? Se comenta que montó un comando de campaña y recluta colaboradores en los medios. Pero lo más importante en ese universo es el deslinde que surge.
Como se abre paso una tendencia que apunta a la ruptura con la MUD, que plasma el documento entregado en rueda de prensa el 17 de este mes —dirigido a la “Sociedad Democrática y a la Fuerza Armada Nacional”— por políticos, empresarios, banqueros, dueños de medios, diputados, militares retirados, muchos de ellos firmantes del apoyo a Carmona el 11-A. En la misma línea golpista de aquella oportunidad: repudio al sistema electoral, denuncia de subordinación de Venezuela a Cuba, desconocimiento de los órganos jurisdiccionales de la nación y acusación contra el Gobierno constitucional de consumar un golpe de Estado.
De paso, la proclama anuncia que “en los próximos días se definirá si Venezuela dejará de existir como nación para convertirse definitivamente en una colonia de Cuba; o si recuperamos nuestra identidad y destino histórico. Estamos convencidos que nuestras Fuerzas Armadas —concluye—, respaldadas por todos los sectores de la sociedad civil, daremos un paso al frente e impediremos la disolución de la patria”.
¿Cuál paso? No hay otro que el se inscribe en alguna modalidad golpista. De mi parte le recuerdo a los nostálgicos de la aventura, a los cultores del mito Altamira, el refrán popular que dice: “No es la estaca la que tiene la culpa sino el sapo que salta y se ensarta”.Laberinto• La memoria engrandece a los pueblos: el olvido los degrada.
Gracias al tesón, sentido de dignidad y responsabilidad que Luisa Ortega tiene del cargo que ejerce, al cabo de 40 años fueron ubicados los restos del combatiente popular, el estudiante Noel Rodríguez, apresado, torturado, asesinado y desaparecido por agentes del Sifa 21/06/73. Su madre, Zenaida, tenía para la fecha 47 años.Hoy, cuando recibe los restos del hijo, tiene 87.
Pasó cuatro décadas buscándolo en un terrible peregrinaje, del que todos los gobiernos de la Cuarta República fueron cómplices del crimen. Ahora la madre recibe al hijo, y podrá colocar flores en su tumba (Por cierto, coincide este ejercicio de justicia con el juicio a los asesinos del cantautor chileno Víctor Jara, hecho ocurrido por la misma época, lo que destaca que en materia de violación de derechos humanos se dieron la mano la dictadura de Pinochet y la democracia puntofijista)…• En ese esfuerzo por rescatar la memoria y poner en evidencia la ignominia del terrorismo de Estado en Venezuela, acaba de producirse una decisión del Tribunal Supremo —ponente: magistrado Francisco Carrasquero— sobre el asesinato del dirigente político Jesús Márquez Finol en 1973 en Caracas.
El fallo ordena la reapertura del caso y establece la responsabilidad de los autores materiales en el inspector Juan José Peraza y el agente Osmerio Carneiro del Sifa, con arreglo a la novísima “Ley para sancionar crímenes, desapariciones, torturas y otras violaciones de los derechos humanos por razones políticas en el período 1958-1998”.
Así se abre paso la verdadera justicia. De ahí el ataque de que es objeto por los encubridores de crímenes horrendos y la corrupción que imperó durante el puntofijismo…• La conmemoración del 23 de enero fue emblemática y contrastante: mientras el chavismo llenó de emoción las calles de Caracas y otras ciudades, la oposición —que amenazó con lo mismo— terminó refugiada, cerca de plaza Altamira, en un escuálido y mustio acto que evidenció sus graves contradicciones.