El gobierno regional catalán firmó anoche una declaración de independencia para la creación de la “República de Cataluña”, que no entrará en vigor al haber pedido al mismo tiempo la suspensión temporal de su aplicación para abrir un diálogo institucional, tal como lo había solicitado unas horas antes cuando dio un discurso ante el parlamento catalán.
Bajo el título de “Declaración de los representantes de Cataluña”, el presidente regional, Carles Puigdemont, los miembros de su gobierno y los diputados de JxSí (incluida la presidenta del Parlament, Carme Forcadell) y de la CUP, rubricaron un texto en el que dicen que se “restaura la plena soberanía”, informó el diario Público.
“Apelamos a los estados y a las organizaciones internacionales a reconocer la República catalana como Estado independiente y soberano”, dice el documento, que añade que el Gobierno regional “adoptará las medidas necesarias para hacer posible la plena efectividad de esta declaración de independencia”.
No obstante, según fuentes soberanistas, se trata de una declaración simbólica, sin validez jurídica, en tanto no lo ratifique el Pleno del Parlament.
Piugdemont afirmó que el referendo del 1 de octubre fue una manifestación de que “se perdió el miedo” y afirmó que demandan “poder votar”.
Le pidió al pueblo español su comprensión pues “no somos delincuentes… no queremos una mala relación con España… pero no podemos aceptar un estatus quo que no reconocemos… Queremos ser escuchados”.
Vía UN/www.diariorepublica.com