El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, informó esta sábado que las negociaciones entre las comitivas del Gobierno y la oposición venezolana, se extenderán a una cuarta jornada que se realizará el próximo 18 de enero, en la misma sede de la cancillería de la isla caribeña.
Con la ausencia de los cancillers de Chile y México, quienes no pudieron participar en la reunión del día de hoy porque no estaba pautada en la agenda y los diplomáticos tenían compromisos previos adquiridos; no obstante, las negociaciones fueron acompañadas por los vicecancilleres de esas naciones.
El mandatario dominicano dijo en unas cortas declaraciones al salir del encuentro, que previamente se había establecido el principio «de que nada esta acordado hasta que todo este acordado», resaltando que algunos puntos están pendientes por lograr un acuerdo definitivo, por lo que las delegaciones tendrán que verse las caras nuevamente el próximo jueves.
Por su parte, el vocero del sector oficial, Jorge Rodríguez destacó que en las negociaciones se busca atender las necesidades económicas y sociales del pueblo de Venezuela y coincidió con las palabras de Medina al aseverar que «nada esta aceptado hasta que todo este aceptado», sin embargo hizo la salvedad de que hay varios puntos acordados, sin dar mayores detalles.
El ministro de Comunicación e Información venezolano, señaló que su Gobierno no aceptará presiones ni injerencias de centros imperiales como los vistos en los últimos días, al referirse a declaraciones de legisladores y funcionarios del Departamento de Estado norteamericano «atacando» a la mesa de diálogo.
«Buscan acabar con la mesa de diálogo (..) un diálogo nacido para atender las necesidades económicas y sociales del pueblo de Venezuela», indicó.
Finalmente, Rodríguez pidio respeto a los derechos “del pueblo de Venezuela” tildando de ilegales e ilegitimas todas las sanciones impuestas a los funcionarios del gobierno de Maduro y reiteró que este diálogo busca «un futuro de convivencia y paz para todas y todos los venezolanos».
Las declaraciones por el lado opositor fueron ofrecidas por el diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien inició su intervención diciendo que después de unos días de trabajo intenso «para que nuestro pueblo pueda tener la esperanza de un futuro y un cambio», también resaltó que Venezuela atraviesa «la crisis más grande de su historia» y señaló que en el país «estamos viviendo lo que nunca habíamos pensado, jóvenes huyendo en barcos improvisados casi para buscar un futuro que no lo tienen en su país».
Indicó que estos encuentros con el oficialismo venezolano se realizan con la intenciíon de «buscar la manera de dar una solución para que el país tenga futuro y libertad”, además de anunciar que hoy no se pudo cerrar un pacto definitivo debido a que la oposición mantiene firmes sus convicciones y metas en las negociaciones, por lo que negó la posibilidad de que existan acuerdos improvisados entre las partes.
Igual que el representante del Gobierno, Borges destacó que hubo puntos en los que se pudo avanzar claramente, también sin precisar cuales fueron, coincidiendo con las declaraciones de Medina y Rodríuez al decir que «nada esta resuelto hasta que todo este resuelto».
Para la oposición los puntos prioritarios del diálogo son es lograr una elecciones libres «donde el pueblo venezolano se pueda expresar libremente» y la falta de «medicamentos, comida y libertad» que aqueja a todas las familias venezolanas «sin excepción», según el vocero opositor.
Por su parte la delagación del sector oficial insiste en exigir el reconocimiento de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que la oposición solicite la suspensión de las sanciones financieras aplicadas contra altos funcionarios del Gobierno.
Vía ElUniversal/www.diariorepublica.com