Movimientos sociales de Venezuela se pronunciaron este viernes en rechazo a la injerencia imperial de la Organización de Estados Americanos, OEA, a través de su actual secretario general, Luís Almagro, a quien calificaron como “el apoderado de la MUD, (Mesa de Unidad Democrática), grupo político que ha solicitado la intervención de fuerzas extrajeras en ese país.
Los colectivos organizados en sindicatos, organizaciones cristianas, culturales y defensoras de los derechos humanos responsabilizaron a Almagro de “inducir un golpe de estado para desestabilizar el país latinoamericano y lograr el derrocamiento del presidente constitucional Nicolás Maduro”.
En rueda de prensa ofrecida en la biblioteca pública del estado Zulia, “María Calcaño”, ubicada en Maracaibo, ciudad del occidente venezolano, Antonio Urribarrí, coordinador del Comité de Víctimas del Boicot Económico presentó una carta, fechada el 13 de abril de 2002 en el cual Santiago Cantón, secretario ejecutivo de la OEA en 2002, reconoció al gobierno de facto de Pedro Carmona Estanga quien disolvió las instituciones del Estado y depuso al presidente Hugo Chávez, por un lapso de 47 horas.
Alberto Salcedo, integrante del frente por la defensa de la Ley Orgánica del Trabajo, sostuvo que “hay un plan de la derecha imperial que lo que pretende es la captura del petróleo y nuestras fuentes energéticas”.
Gamaliel Lugo, vocero de la Red Ecuménica Internacional en solidaridad con Venezuela, dijo “estamos denunciando la injerencia y el golpe lento contra Venezuela, estamos llamando a todas las iglesias cristianas a rechazar este ataque contra nuestro país”.
Elida Quevedo, representante del frente mujeres cristianas señaló su posición y absoluto rechazo ante estas iniciativas que invocan acciones destructoras con fuerzas militares sobre Venezuela “como lo que ha pasado en otros países como Libia, Irak y Afganistán”.
Las organizaciones sociales acordaron dirigir una carta a la OEA para exponer ante esta instancia su posición en la misma condición que han sido recibido voceros de partidos políticos opositores en Venezuela, que presentan una realidad distorsionada para favorecer una intervención en los asuntos internos violando la autodeterminación y soberanía de la nación.
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