El año escolar apenas cumple dos semanas de haber iniciado y en su primera evaluación, el gobernador Francisco Arias Cárdenas demostró que está “raspa’o” en educación. Casi 200 mil estudiantes de las escuelas adscritas al Ejecutivo regional comenzaron clases sin el beneficio del programa Rafael María Baralt. Se eliminó la entrega de textos y útiles escolares.
Así lo denunció Víctor Ruz, diputado a la Asamblea Nacional, quien detalló la inversión de este plan social que tenía más de 10 años de vigencia. El año pasado se entregaron 280 mil 100 textos escolares para salas de tres, cuatro y cinco años en educación inicial. Con siete millones 299 mil bolívares se beneficiaron a 40 mil 300 niños.
La asignación en educación básica fue de 13 millones de bolívares para 580 mil textos a los escolares de primero a sexto grado. La ayuda llegó a 145 mil 133 estudiantes. Ambas partidas quedaron presupuestadas para este año.
“Con esto los padres tenían un respiro al no gastar los tres mil 500 bolívares que se necesitan en promedio para comprar una lista escolar. Exigimos que Arias explique públicamente en qué invertirá estos recursos. Se hará contraloría social a esos más de 20 millones de bolívares que se destinaban a la educación de los más necesitados”.
Arias “perezoso”
En casi nueve meses de gestión, el gobernador Arias Cárdenas solo ha inaugurado cuatro escuelas, número muy inferior a los 85 planteles entregados durante la gestión pasada, un promedio de casi dos al mes. De seguir este ritmo, el primer mandatario regional cerraría su período con 24 colegios nuevos.
De los 602 planteles que dependen de la Gobernación zuliana, un 40 por ciento requiere intervención. Otros 92 están inconclusos; 28 de ellos en Maracaibo y siete en san Francisco. “El gobernador que deje de estar sentado en su oficina y salga a ver la realidad que se vive en el estado, que deje de ser tan perezoso”.
Las deficiencias de mobiliario es otro de los problemas en las instituciones zulianas. La necesidad es de 33 mil pupitres en todo el estado. Las fallas se extienden al Programa de Alimentación Escolar Zuliano (PAEZ) y al de Seguridad Escolar durante las vacaciones. La Fundación del Nino Zuliano, bastión del Ejecutivo regional, tampoco ha empezado clases por la tardanza en las reparaciones no planificadas que se ejecutan en la sede principal. “Hay que dar respuesta y asegurar la educación a nuestros niños. Vemos que se cumplió con el reinicio de clases, pero lo que nos preocupa son las condiciones en que se volvió a las aulas”.
El parlamentario pidió cuentas claras. “Cuántas escuelas aspira crear, construir y modernizar en el Zulia. Arias está totalmente atrasado. No termina de demostrarle al pueblo cuál es al inversión en materia educativa. Esperamos que no se quede en mero discurso político, sino que preste la atención a cada una de las instituciones del estado”.
Al Estado también
Víctor Ruz hizo la denuncia desde las instalaciones del colegio Luisa Cáceres de Arismendi, en la parroquia Juana de Ávila al norte de Maracaibo. Depende del Ejecutivo nacional. Unos mil 300 alumnos ven clase allí, pero no cuentan con el servicio de comedor, cerrado desde hace dos años. Su principal problema es el de aguas negras, lo que impide el uso de los baños.
“Desde julio, tras un fuerte aguacero, se cayeron unos árboles que todavía están en el patio trasero de la institución. Parece que no hay coordinación entre los gobiernos regional y nacional. Estas condiciones no se pueden permitir. Exigimos la ayuda social para este plantel”.
Dayana Martínez, representante de un alumno, comentó que en ocasiones las clases culminan a las 10.00 de la mañana por las condiciones del plantel. Los baños están en muy mal estado y hace falta un nuevo cableado que reduzca los problemas eléctricos. “Queremos que la Gobernación se aboque a las instituciones que necesitan ayuda. Nosotros no podemos hacer más nada, igual enviamos a los niños al colegio porque no pueden perder el año”.
Mucha demagogia
A juicio del diputado, no basta con que la Asamblea Nacional apruebe un acuerdo de reconocimiento por el regreso de los niños a las aulas; ya que el problema radica en las condiciones en que más de 10 millones de niños y jóvenes del país escuchan clase.
De mil 425 escuelas nacionales que hay en Zulia, más del 80 por ciento requiere intervención. “Recientemente se aprobaron recursos para las Canaimitas y la colección Bicentenaria. Lo que vaya en progreso de la educación siempre tendrá nuestro apoyo, pero no entendemos la tardanza en la asignación de recursos. No podemos permitir que se conviertan en un discurso demagogo”.
Nota de Prensa