La mañana del 2 de julio de 1972, Luis Rosado Medina, un mafioso y convicto buscado por el FBI, descargó su revólver calibre 38 contra el talentoso cantante. Cayó agonizante en una esquina de Isla Verde, Puerto Rico. Minutos después, auxiliado por dos policías y trasladado en un carro patrulla, falleció en el hospital Presbiteriano de Santurce. Ese día, domingo, murió el bolerista y nació el mito.
Siempre se dijo que nació el 4 de septiembre de 1941, pero como todas las imprecisiones que han rodeado su vida, aún después de su muerte, en el registro de Maracaibo se encontró, por fin, hace unos días, su partida de nacimiento con fecha del 3 de septiembre de 1940. Su madre, Lucía Morón, negra emprendedora con sangre y temple curazoleño, religiosa, y su padre; Felipe Pirela Monsalve, albañil, con el carácter y la disciplina del indio, lo presentaron como hijo de ambos el 18 del mismo mes y año ante el jefe civil del municipio Santa Lucía, Justiniano Áñez.
Felipe fue el menor de una familia humilde de ocho hermanos, cuatro hembras y cuatro varones, cobijada por una vieja y romántica casa situada en la calle Delgado del barrio El Empedrao en Santa Lucía. Eran talentosos los muchachos. A los varones, inspirados en la vocación poética de Mamá Lucía, les gustaba la música. Su madre, cariñosa, los apoyaba cuando armaban la “orquesta” en la enramada trasera de la casa. Felipe interpretaba los boleros.
Fue al llegar a la Billo´’s Caracas Boys cuando Felipe Pirela se consolida como un bolerista profesional. En los primeros meses, Felipe compartía las voces de solista con otro marabino, Cheo García.
Uno a uno llegaban los éxitos. En 1961, los discos Paula y Comunicando venden más de 130.000 copias, rompiendo un récord en la historia discográfica venezolana. Luego salió Pobre del pobre y meses más tarde, la orquesta le grabó un disco como solista, Canciones de ayer y hoy. A finales de ese año se unió a la banda otro zuliano, Joe Urdaneta. La Billo’s edita otro trabajo tituladoTres regalos.
En 1962, la fama y la popularidad le eran reconocidos a Pirela en varios países del continente. Su agenda estaba copada con alrededor de 30 presentaciones al mes en sitios nocturnos y programas de televisión. Casi al culminar ese año, sale el LP Esta noche… Billo y unos meses después, en 1963, graba su último trabajo con la orquesta, Mosaico 10, donde lanza los temas emblemáticos de su trayectoria: Sombras nada más y El malquerido.
Homenaje
Un homenaje al Bolerista de América, Felipe Pirela, se le rinde este martes en la Plazoleta del Gaitero, en el tradicional barrio Santa Lucía, conocido también como El Empedrao, en la capital zuliana, con motivo de la celebración del Día Nacional del Bolero.
Pdvsa La Estancia organiza la actividad, que está convocada para las 7:30 de la noche, cuando el grupo Gardenia y el cantante Jorge Velásquez revivan boleros clásicos de las décadas de 1950 y 1960, de Javier Solis, de Los Panchos, de Lucho Gatica y del propio Pirela, quien un día como hoy, a los 31 años, fue asesinado en Puerto Rico.
El Grupo Gardenia, bajo la dirección del zuliano Daniel Bolívar, iniciará la noche de boleros con la interpretación de Caminemos, Sin ti, La Barca yReloj, mientras que el valenciano Jorge Velásquez enaltecerá la memoria de Felipe Pirela con una presentación que rememorará los temas clásicos de este artista inmortal.
«Rendiremos un merecido tributo y con mucho respeto a este bolerista de todos los tiempos. Será una noche para el recuerdo, en la cual el único protagonista será Felipe Pirela», expresó Velásquez, quien cuenta con 17 años cantando temas del bolerista nacido en Santa Lucía.
Los inicios de Felipe Pirela fueron en el Coro de la Basílica de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, cuando tenía 15 años. Su primer éxito fue con el bolero Mi Complejo, del trompetista Juanito Arteta.
Fue asesinado la madrugada del 2 de julio de 1972, en el Club Molino Rojo, de San Juan de Puerto Rico. Ese día las comunidades de Maracaibo se tiñeron de tristeza y sus canciones retumbaron a todo volumen en su barrio natal, El Empedrao.
Vía Agencias