El Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez y el Gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas inspeccionaron la subestación Francisco de Miranda, ubicada del barrio Royal de la parroquia Cecilio Acosta, luego de la explosión registrada la madrugada de este sábado.
El titular de Energía Eléctrica calificó el hecho como un sabotaje que afectó a cerca de 30 mil familias marabinas tras la interrupción de 21 megavatios que alimentan a 8 sectores de la ciudad.
El Ministro Motta Domínguez añadió que las pérdidas materiales ocasionadas por este lamentable suceso ascienden a 6 millones de dólares y serán necesarios 2 mil 500 millones de bolívares para la rehabilitación de la subestación.
“Explotó un transformador de potencia que producía 84 MVA que tiene un valor estimado de 6 millones de dólares. Ya nuestras cuadrillas de trabajo están sustituyéndolo por uno nuevo, que según el cronograma de ejecución que nos hemos planteado, estará en funcionamiento en las próximas 48 horas” comentó.
En este sentido, el Ministro Motta Domínguez informó que el occiso respondía al nombre de Elmer Morillo alias «El Cacharro» quien se encontraba en compañía de otras personas al momento del siniestro.
«Elmer Morillo se encontraba acompañado de otras personas quienes lo dejaron morir. Ya ellos habían incursionado anteriormente en la subestación» indicó Motta Domínguez.
De igual forma, descartó el hurto como móvil, ya que el material que se afectó no puede ser fundido, por lo tanto este sería el sexto deceso registrado en el occidente del país por sabotaje eléctrico. En lo que va de año el Zulia ha registrado 116 casos de hurtos al sistema eléctrico.
Por otra parte, destacó la labor de los trabajadores de Corpoelec quienes desde la madrugada trabajan en el restablecimiento de la planta. “Ya a las 4 de la madrugada habían logrado suministrar energía al segundo hospital más importante del occidente del país” dijo el Ministro.
Al respecto, el Gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, lamentó la pérdida humana y resaltó que la acción que se llevó a cabo acarreó un daño mayor al que se pretendía.
“Una persona murió, quedó calcinado. Además, el hospital Chiquinquirá que es uno de los centros maternos más grandes del Zulia, quedó sin electricidad. Gracias a Corpoelec logramos mantenerlo con energía eléctrica”, informó.
Previo a la inspección conjunta con el Ministro Motta Dominguez, el Jefe de estado Zuliano se reunió con representantes de las comunidades aledañas a la subestación Francisco de Miranda..
Durante el encuentro explicó que el transformador destruido alimentaba 3 circuitos del Casco Central: las Torres Petroleras, el Hospital Chiquinquirá y el Central. “Es importante encontrar una solución a esta situación y prevenir otro incidentes como éste”, indicó.
Por su parte, los habitantes del sector solicitaron mayor vigilancia en la subestación por la presencia de personas extrañas a la comunidad y el embaulamiento de la cañada Cacaíto.
En este sentido, el Jefe de Estado zuliano se comprometió a enviar un equipo conformado por Corpoelec, PDVSA y dependencias de la Gobernación para ejecutar el mantenimiento y limpieza de las líneas, rehabilitar todas las paredes y embaular la cañada. Además, informó que el transformador afectado será sustituido en las próximas 48 horas.
El encuentro se llevó a cabo en la Residencia Oficial de Gobernadores, donde estuvieron presentes la Presidenta del Clez, Magdeli Valbuena, el Secretario de Infraestructura, Jairo Ramírez, el Secretario de Seguridad y Orden Público, Biagio Parisi, el Secretario de Desarrollo Social, José Fleire y, habitantes de los sectores “Royal”, “Andrés Eloy Blanco”, “Villa Democracia y “Padres de la Patria”, quienes plantearon sus inquietudes al Mandatario Regional, en función de trabajar de manera mancomunada por la solución de las problemas existentes en la zona, inclusive con la vigilancia y seguridad de la subestación.
Finalmente, Arias Cárdenas refirió que en la estación Bachaquero, la Gobernación, Corpoelec y PDVSA, trabajaron para recuperar una turbina de Termozulia 8, donde un grupo de personas armadas ingresaron sometiendo al personal de vigilancia y hurtaron 69 piezas, más el software dirigido a la planta termogeneradora.
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