Su serenidad, decisión, emprendimiento, responsabilidad, disciplina, orden y juventud estarán a partir de hoy al servicio de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá. Nedward Jorge Andrade Govea, nuevo párroco del templo mariano, asume las riendas de la casa de la Dama de El Saladillo.
Emocionado contó lo orgullosa que está la familia Andrade Govea con el nombramiento de su hijo. “Nos llena a todos en casa de profunda alegría y a mí, en particular, no me cabe el corazón de orgullo. En él yo tengo a un amigo, mi hijo, mi padre y mi consuelo en los instantes duros, como cuando murió su madre, que fue su pilar en la fe”.
Sus hermanos en el sacerdocio le enviaron sus mejores deseos y consejos en esta nueva responsabilidad.
El padre Eduardo Ortigoza, vicario de Educación de la Arquidiócesis, puntualizó: “Él es un padre muy sensible a las necesidades de los demás y siempre dispuesto a ayudar. Además, que de manera muy especial siente profundamente a la Iglesia”.
Uno de sus guías espirituales desde niño, cuando era monaguillo en la parroquia El Carmen, en el barrio Andrés Eloy Blanco, el padre Luis Arrieta, lo felicitó. “Sé que ejercerá esta misión pastoral con todo el cariño y esfuerzo que le caracterizan. Además, es un muchacho con experiencia a pesar de su corta edad. Lleno de bondad y sencillez”.
Por su parte, el presbítero José Severeyn le aconsejó mantener la cercanía con la gente. “Como dijo el papa Francisco que tenga olor a oveja, es decir, estar siempre al lado de su feligresía, su comunidad”.
Vía NAD/www.diariorepublica.com