Te expusiste demasiado al sol y luego de regresar del asueto de Semana Santa, presentas ardor en los hombros, brazos, espaldas y necesitas aliviar el malestar.
Es por ello que es importante siempre llevar consigo un protector solar o a su vez no durar tanto bajo los rayos ultravioletas.
Aquí tienes una opción:
Huevo, al mezclar una clara de huevo con una cucharada de aceite de oliva y te la aplicas en la parte afectada, tiende a refrescar.
La papa, córtalas en rodajas, luego cubre con ellas las quemaduras producidas por el sol. Dejando reposar durante una hora.
Te de manzanilla frio, prepáralo luego humedece el algodón aplicándolo en el área afectada.
También tomar una ducha de agua bien fría, reduce las lesiones refrescando las partes del cuerpo.
Así que ya sabes, no te quedes horas llevando sol. Con eso evitaras dolencias posteriores a causa del sol.
Con información de Agencias