Durante la Semana Mayor en Filipinas se realiza una tradición muy controversial para conmemorar el viernes santo en el que varias personas son crucificadas en una simulación por hombres vestidos de romanos para simular las últimas horas de Jesucristo.
Se realiza en varios pueblos al norte de Manila dos días antes de la Pascua y este viernes al menos cinco personas fueron crucificadas.
Raymond Nepomuceno es uno de los organizadores del evento quien explico que quiere convencer a que los niños participen también en la ceremonia “Tengo miedo que desaparezca esta tradición y para preservarla necesito que participen los niños, por devoción o para divertirse”, añadió.
Cabe destacar, que hay simulacros de los azotes que vivió Jesús ya que hay hombres con el torso desnudo flagelándose la espalda que previamente cortan con una navaja, en esta tradición quedan sujetos a la cruz con clavos en las manos y en los pies y los brazos atados, posición mediante la cual se quedan unos minutos y luego son bajados para recibir atención.
Cortesía EFE
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