Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo sobre un paquete de medidas para reducir el riesgo bancario, que aumentan los requisitos para que las grandes entidades estén preparadas ante posibles quiebras y el contribuyente no tenga que correr con las pérdidas.
“En concreto, las normas planteadas introducen en el marco de resolución bancaria comunitario el estándar sobre Capacidad de Absorción de Pérdidas Totales (TLAC, por sus siglas en inglés), que obligará a las 30 entidades con riesgo sistémico, las “demasiado grandes para caer”, a emitir un mínimo de pasivos subordinados y otros instrumentos de capital que puedan absorber pérdidas en caso de resolución.
Este requisito se integrará con las normas europeas que ya exigen un mínimo de fondos propios y pasivos elegibles (MREL en inglés) a todos los bancos y cuyo objetivo es el mismo: que tengan fondos suficientes “fácilmente rescatables” para que las autoridades lleven a cabo una resolución ordenada y se evite usar fondos públicos.
Además, la UE establece una nueva categoría de bancos que, sin formar parte de las entidades de importancia sistémica, puedan plantear un riesgo para la estabilidad financiera.
En ella entrarán las entidades con un balance de más de 100.000 millones de euros, que estarán sujetas a requisitos similares a los de los grandes bancos sistémicos.
Por otra parte, el acuerdo incluye la introducción de un ratio de apalancamiento obligatorio del 3 % del capital de máxima calidad (Tier 1) de la entidad, para evitar que los bancos presten en exceso cuando no dispongan de capital suficiente, como se vio durante la crisis.
El acuerdo contó entre las grandes economías con el apoyo de España, Alemania, Francia, Reino Unido y Holanda, aunque Italia se abstuvo por considerar que más allá de la reducción de riesgos en el sector debe también avanzarse en la mutualización de los mismos.
“Estamos listos para sumarnos al compromiso”, dijo durante el debate el ministro de Economía español, Ramón Escolano, quien insistió, no obstante, en que este acuerdo “debe ser entendido en el contexto más amplio” de la hoja de ruta para, no solo reducir, sino compartir riesgos.
Sacó a Bahamas y San Cristobal y Nieves
Además aprobaron sacar a Bahamas y San Cristóbal y Nieves de su lista negra de paraísos fiscales, con lo que en el repertorio solo quedan siete países que no se han comprometido a enmendar sus legislaciones.
“Tener menos jurisdicciones en la lista es una medida del éxito del proceso”, dijo en un comunicado el ministro de Finanzas de Bulgaria, Vladislav Goranov, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la Unión.
La Unión Europea saca de su lista negra de países que no cooperan en materia de fiscalidad a aquellas jurisdicciones que se comprometen a enmendar los fallos detectados por las autoridades comunitarias en sus regímenes fiscales.
Estas pasan a la denominada lista gris, donde están sujetas a la vigilancia comunitaria, que analiza si cumplen efectivamente las medidas adoptadas y, en caso contrario, las vuelven a incluir en la lista negra.
Diario República/Agencias