Este martes fue despedido por familiares, amigos y compañeros el funcionario del Cicpc, Eliecer David Moreno Rangel, de 25 años, en un emotivo homenaje realizado en la Delegación Estadal Zulia, lugar donde desempeñó sus funciones como detective durante varios años.
El silencio, la rabia e impotencia se veía en el rostro de sus compañeros de labores, quienes entre sollozos lamentaban la muerte de este joven, quien custodiaba junto a Jean Pírela la casa que fuera de “Antonito Meleán”, ubicada en la urbanización Richmont de Maracaibo, al momento que dos sujetos lanzaran una granada contra el inmueble la madrugada de este lunes.
Desde el callejón Besarabia, en el barrio San José, partió el carro fúnebre del joven detective, lugar donde vivió toda su infancia y adolescencia en compañía de padres y hermanos. Allí sus allegados acompañaron a la flota detectivesca al homenaje realizado en la sede del Cicpc.
El jefe del Eje de Homicidios, emitió unas palabras antes que el pastor ofreciera una oración por el alma de Eliécer, la cual fue acompañada con una alabanza y posterior himno de Venezuela y el himno de la institución, antes de ser llevado a su última morada, el cementerio La Chinita.
Amigos de Eliécer lo describieron como un joven amigable, buen compañero, alegre y bondadoso, quien siempre luchó por sus sueños, ser un Cicpc, y lo logró con constancia y esfuerzo.
Ahora queda una familia vacía, con el consuelo de saber que sus compañeros harán todo lo posible para dar con el paradero de los responsables de este ataque.
Se investiga
Eran las 12.45 de la madrugada cuando dos sujetos que descendieron de un vehículo cometieron el ataque contra la vivienda que fuera de “Antonito Meleán”, la misma donde el pasado 28 de agosto funcionarios de la policía científica y del CPBEZ liquidaran a José Ignacio Febles Martínez (22), alias “El joche”, uno de los principales sicarios de la banda criminal liderada por Tirso Meleán.
En el lugar se encontraban siete funcionarios, cinco se encontraban dentro del inmueble y otros dos, Eliécer y Jean Pírela, se encontraban en la azotea, cuando el estallido despertó a toda la comunidad.
Se presume que estos delincuentes llegaron hasta una barriada que colinda con la urbanización Richmont a bordo de un auto, lo habrían estacionado y dos de estos se habrían saltado la cerca perimetral del complejo residencial hasta llegar sigilosamente a la quinta custodiada.
Tras el hecho huyeron y no lograron ser ubicados por los funcionarios que se desplegaron en la zona, aunque se enfocaron en auxiliar a los heridos. Trasladaron a Moreno y a Pirela hasta la Clínicala Sagrada Familia, donde el primero de ellos murió horas después.
Las primeras investigaciones apuntan que este ataque fue planificado desde la Guajira colombiana por parte de Tirson Melean y su banda, como parte de una venganza tras las bajas que le ha generado el Cicpc a dicha organización detectivesca.
Sin embargo se conoció de manera extraoficial que se desplegaron un gran número de efectivos para investigar a todas esas bandas delictivas que mantienen una guerra entre sí, pues tampoco se descarta que algunas de ellas haya perpetrado el ataque para apuntalas las investigaciones en contra de Los Melean.
Directivos de la policía científica destacaron que la referida quinta de la familia Meleán fue confiscada por la Oficina Nacional Contra La Delincuencia y Financiamiento del Terrorismo, luego de que se produjera, por más de ocho horas, una intensa balacera donde cayó abatido “El joche”, y donde muriera a manos de éste el oficial agregado del ERE del CPBEZ, Onelis Hinestroza, al momento que enfrentaba la delicada situación para darle captura al pistolero.
Uno de los proyectos que pretende realizar el Cicpc en esa residencia de la Richmont, es una especie de base del Eje de Homicidios para atender una buena parte de la zona sur de Maracaibo y San Francisco.
Fotos: Khristopher Castillo
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