A medida que se van conociendo los detalles sobre el horrendo crimen que José Reyes Fama Barrios (38), EL MONSTRUO DE CABIMAS, cometió al asesinar a sus tres pequeños hijos de seis, cuatro, un año y dejar moribunda a su mujer, empalidecen propios y extraños.
Una perturbación mental que le comenzó en Colombia hace unos cinco meses, culminó en ese desenlace fatal a las 12:30 de esta madrugada.
Una perturbación mental que le comenzó en Colombia hace unos cinco meses, culminó en ese desenlace fatal a las 12:30 de esta madrugada.
La tragedia ocurrió en una humilde casa ubicada en la calle Mac García del sector Delicias Nueva de Cabimas, lugar donde desde hace unos siete años compartía con su mujer Indiana Del Valle Sánchez Rojas (35) y sus pequeños Santiago José Fama Sánchez (6), Luis José Fama Sánchez (4) y Adrián David Fama Sánchez (1).
Nadie se imaginaba que aquel hombre que les demostraba tanto amor a sus hijos y a su pareja les fuera repartir 23 puñaladas; todas en el pecho. Al menor lo apuñaló cuatro veces, al siguiente le causó doce heridas penetrantes, al mayor tres y a la madre de estos cuatro; fue la única sobreviviente.
Los niños dormían
Aprovechó que todos dormían en una habitación para atacarlos. Luego de cometer el monstruoso crimen, agarró uno por uno los cuerpos y los colocó, por razones que nadie se explica, en el porche de su vecino,
Juan Gutiérrez, el primero en presenciar el dantesco crimen. Este hombre no creía lo que sus ojos veían, los tres pequeños y su madre, estaban apilados, uno encima del otro.
El Filicida tenía una mirada exorbitada. Estaba sin camisa y su piel pasó de oscura a rojiza producto de la sangre que sus hijos y mujer derramaron en su cuerpo. Luego se encerró su casa, que compartía con uno de sus hermanos y hasta allí acudieron funcionarios de Policabimas, quienes fueron alertados de la barbarie.
El asesino se negaba a entregarse. Gritaba dentro de la casa que alguien más se encontraba dentro, como si estuviera poseído por un demonio, comentó esta mañana uno de los vecinos.
Finalmente cedió y los oficiales lo arrestaron. Fue llevado al comando de Policabimas y desde entonces guarda silencio, no pronuncia una palabra, aseguraron funcionarios que lo resguardan.
Una corta estadía en Colombia
y un ataque de locura
Cuentan parientes de la víctima que José Fama decidió emplear sus conocimientos de albañilería en Colombia y viajó a ese país a comienzo de este año para poder mantener su carga familiar.
No fue mucho el tiempo que allí duró. Unos repentinos ataques depresivos lo hicieron retornar a su casa en Cabimas.
En esa tierra de la Col, de donde es oriundo, se le agudizó la crisis y en compañía de su mujer, también natural de Cabimas, acudió a un psiquiatra en el hospital de esa localidad.
El médico al parecer le detectó una especie de esquizofrenia y lo sometió a un riguroso tratamiento.
Indiana estaba pendiente de buscar los medicamentos. Un familiar de esta, quien hoy permanece en estado delicado en el Hospital General del Sur de Maracaibo, indicó que la pareja nunca había tenido pleitos y siempre estaban pendiente de sus hijos”. “El ya a las siete de la noche se recogía con sus muchachos en la casa”, agregó.
Sin embargo hace cerca de dos meses, el comportamiento de José Reyes se fue tornando violento hasta el punto que llegó a calentar una cabilla y quemar en uno de sus brazos a su mujer. Esa agresión no trascendió más allá de su entorno familiar y de amigos.
EL MONSTRUO DE CABIMAS con ojos desorbitados
Hace una semana comenzaron a notarlo extraño. La maestra de preescolar Rafael Urdaneta, donde estudiaba el segundo de sus hijos, observó que el padre del niño Luis José Fama, se mostraba un poco alterado y con los ojos desorbitados.
Nadie le prestó mucha atención a su nuevo estado emocional y jamás se imaginaron que fuera a llegar al extremo de atentar contra su familia por lo cariñoso y amoroso que se mostraba con sus pequeños.
Poseído
Esta madrugada la acción criminal de Fama, EL MONSTRUO DE CABIMAS, tomó por sorpresa a todos quienes lo conocían, pese el cuadro clínico que presentaba. Unos aseguraron que fue poseído por un demonio y otros comenzaron a tomar con más seriedad su estado psiquiátrico.
Independientemente el motivo que lo llevó a ejecutar tan horrendo hecho sangriento, está claro que fue un acto bárbaro, jamás visto en la Costa Oriental del Lago. Sólo se le podría comparar a lo que ejecutó Manuel Alejandro Espinoza Roa (28), conocido como el “Monstruo de Santa Rosa”.
El pasado siete de septiembre de 2015, asesinó en el sector Santa Rosa de Maracaibo a su mujer Greily Ortega (25) y a sus tres hijastros, Manuel José Hernández Ortega (6), Yusbely Hernández Ortega (7) y Miguel Efrén Ortega (9).
Funcionarios de homicidios del CICPC subdelegación Cabimas, manejan las investigaciones. Desde esta mañana entrevistan a todo aquel que de alguna manera fue testigo presencial o referencial del caso.
Mientras tanto, EL MONSTRUO DE CABIMAS, permanece detenido en una celda de Policabimas a la espera de ser examinado por médicos forenses y enviado ante un juez.
Vía Noticia al Día/www.diariorepublica.com