Las cámaras de seguridad que están dispuestas a lo largo y ancho del cordón comercial que rodea el escenario del crimen del ganadero-empresario Yensen Bohórquez permitieron dejar registros de grabación no solo del atentado, sino también de la huida de los sicarios. Clínicas, centros nocturnos y agencias de banco entregaron sus grabaciones que en este momentos son analizadas por los cuerpos de investigación.
«Las imágenes no son nítidas y se nos dificulta determinar a las identidades de los responsables, pero esperamos por testigos que nos ayuden a esclarecer el caso”, aseguró una fuente de la policía municipal a un reportero del Diario Panorama
“Nuestras investigaciones todavía no tienen un móvil fijo. Bohórquez era una persona de dinero, que poseía bienes inmuebles en otros municipios. No presentó prontuarios ni solicitudes, pero seguimos en la búsqueda de la razón que motivó, o a estos asesinos o a una mente maestra, a darle muerte”, aseguró una fuente ligada a las investigaciones.
Yensen Bohorquez, su escolta y dos amigos recibieron 30 impactos de balas. De acuerdo con los primeros chequeos de las grabaciones se observa a tres hombres bajando del cajón abierto de una camioneta, tirotearon a cuatro personas que iban en otros dos vehículos, uno de manera mortal; lo hicieron a la 1:00 de la madrugada del sábado en plena avenida Bella Vista en el corazón nocturno de la ciudad y, lógicamente, fueron grabados por decenas de cámaras.
“La víctima de este caso acababa de salir de un restaurante del lugar y se dirigía a una discoteca con sus amistades. Fue entonces cuando los emboscaron los gatilleros.
Este domingo Bohórquez fue enterrado en el cementerio Jardines de La Chinita en un sepelio, ocurrido a menos de 36 horas del sicariato. El hombre, que era padre de tres hijos, era propietario de una contratista en El Bajo. Sus allegados contaron a las medios de comunicación que previo al asesinato, un hombre robó su cédula de identidad y la utilizó para falsiificar su identidad.
“Aunque sabemos que el fallecido no tenía antecedentes penales, seguimos indagando en su vida personal y laboral, a fin de dilucidar algún indicio de rencilla en su trabajo”, agregó la fuente.
El escolta de Bohórquez sigue hospitalizado a raíz de los disparos, mientras sus amigos fueron dados de alta.
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