
Un video de seguridad que se ha viralizado en redes sociales muestra la brutal agresión de serenos de la Municipalidad de Comas contra el barbero venezolano José Daniel Rodríguez Franco. El incidente, ocurrido en su barbería, ha generado una fuerte indignación y un debate sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades.
La versión de la Municipalidad de Comas
En un comunicado oficial, la Municipalidad de Comas, dirigida por el alcalde Ulises Villegas, ofreció su versión de los hechos, alegando que la intervención no fue arbitraria. Según el comunicado, la situación comenzó tras una denuncia de ruidos molestos por parte de los vecinos. Un grupo de serenos se acercó a la barbería para pedir que bajaran el volumen de la música.
La municipalidad afirma que en ese momento, Rodríguez Franco atacó a uno de los agentes con un arma blanca. Tras este presunto ataque, el sereno solicitó refuerzos. El comunicado detalla que el Grupo de Intervención Rápida (GIR) acudió al lugar para realizar un «arresto ciudadano» y trasladar al barbero a la comisaría.
Además, la municipalidad alega que la situación se complicó cuando «una turba de casi 10 compañeros barberos del atacante» impidió el arresto, permitiendo que Rodríguez Franco se «atrincherara» dentro de su local.
Contraste con el video de seguridad
A pesar de la versión oficial, las imágenes de la cámara de seguridad de la barbería muestran una escena diferente. El video no evidencia el presunto ataque con arma blanca por parte de Rodríguez Franco ni la supuesta «turba» de compañeros.
En cambio, las imágenes muestran a los serenos arrastrando a Rodríguez Franco fuera de su negocio, para luego propinarle una fuerte golpiza en la calle. Este contraste ha alimentado la percepción de que hubo un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes.
Exigencia de investigación y revisión de protocolos
El incidente ha provocado una ola de críticas y llamados a la acción por parte de la comunidad y de organizaciones de derechos humanos. Estas entidades han exigido una investigación inmediata y exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar si hubo un abuso de autoridad.
El caso ha puesto de relieve la urgente necesidad de revisar los protocolos de actuación de los cuerpos de serenazgo en el Perú, con el objetivo de garantizar el respeto a los derechos humanos y evitar el uso desproporcionado de la fuerza en futuras intervenciones
Vía Notitarde/Diario República.com



