
A pocas horas de que el reloj marque el 18 de noviembre, día en que se celebra el cumpleaños de la Virgen de Chiquinquirá, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Maracaibo se ha convertido en un vibrante epicentro de fe y movimiento comercial. La afluencia de feligreses y turistas es incesante este lunes al mediodía, un preludio del fervor que se vivirá en la solemnidad de la «Reina Morena». Miles de personas hacen su entrada y salida del templo para admirar, pedir, cumplir promesas o simplemente dar gracias a la Santa Madre.
El pulso del comercio en los alrededores de la Basílica muestra signos de una mejoría, especialmente impulsada por el turismo. Natalia Acevedo, empleada de la tienda oficial del templo, confirma este optimismo. «Este año es notable la afluencia de personas. Han venido muchos más feligreses a visitar a la Virgen y, en consecuencia, la mercancía está saliendo un ‘poquito’ más que en años anteriores», explicó Acevedo. Entre los artículos más solicitados por los devotos y visitantes se encuentran las réplicas de la Santa Reliquia, los llaveros y los imanes para neveras, con precios que «oscilan entre los dos y tres dólares por recuerdito», una cifra accesible para llevar consigo un pedazo de esta tradición.
Un mosaico de visitantes nacionales
La reactivación de las visitas no es solo un fenómeno local; los comerciantes destacan una notable presencia de turistas provenientes de otras regiones del país. Heberto Leal, un vendedor de escapularios con años en el negocio, se mostró complacido. «La venta de hoy está buena por la presencia de turistas de otras regiones del país como Barquisimeto, Delta Amacuro, entre otras», afirmó. Incluso relató encuentros puntuales que subrayan la amplitud del movimiento: «Esta mañana atendí a varios turistas de Margarita. Este año la venta estuvo mejor que el año pasado y otros años», indicó Leal con satisfacción.
Perspectivas mixtas en el comercio
Sin embargo, no todo el panorama es uniformemente optimista. Carmen Castillo, una comerciante de flores habitual en la zona, vive una realidad diferente. A pesar del evidente movimiento de turistas y feligreses, la situación de sus ventas no ha alcanzado los niveles de otros años. «Esto ha cambiado mucho en los últimos años, pero hay que conformarse con lo que Dios nos dé», comentó con resignación.
Castillo detalló la lentitud de sus ventas: a pesar de permanecer desde la mañana con dos paquetes completos de flores, solo había logrado vender medio ramo. No obstante, al igual que los feligreses que llegan al templo, mantiene la fe y «no pierde las esperanzas de que mañana logre una mayor venta» en el día central de la celebración. Su testimonio refleja la resiliencia y la esperanza que caracterizan a los comerciantes que dependen de estas festividades.
Cierre de los preparativos
Mientras el ir y venir de devotos dinamiza el comercio y llena el ambiente de fervor, los trabajadores de la Basílica y organizadores de las fiestas patronales culminan los preparativos. Todo está dispuesto para el epicentro de las celebraciones: la misa de la solemnidad y el cumpleaños de la Chinita, que tendrá lugar mañana, martes 18 de noviembre, a las 5:00 de la tarde, un evento que promete ser un punto culminante de la fe zuliana y nacional, tal como lo ha informado Foco Informativo.
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