
El lanzador Osmer Morales, uno de los pilares de los Bravos de Margarita, ha regresado a la pretemporada con un objetivo claro: conseguir el campeonato de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) y saldar la deuda que siente con la afición insular.
El derecho, quien viene de una temporada pasada (2023-2024) histórica donde fue reconocido como el Lanzador del Año tras ganar la Triple Corona de Pitcheo, se mostró motivado para superar lo hecho el año anterior, cuando el equipo se quedó a las puertas del título.
»Bastante contento con todo lo que logramos el año pasado. Tenemos esa espinita de habernos quedado un poco cortos y estamos trabajando desde el día uno para conseguir ese campeonato que tanto buscamos», expresó Morales en declaraciones al equipo de prensa de los Bravos. «Vengo con ganas de ser campeón, de hacer las cosas bien y dejarlo todo en manos de Dios. Vengo a dar el 100% y ayudar al equipo».
Un nuevo aire en su carrera
Morales, quien se ha consolidado como un líder en el montículo, también rememoró el impacto positivo que tuvo su llegada a la organización: «El 2023, cuando llegué a Bravos, fue un año inolvidable. Creo que mi carrera agarró un nuevo aire porque ya estaba pensando lo que pasaría en mi futuro y estoy agradecido con la organización».
El fortín de Guatamare
El lanzador resaltó la importancia del regreso del equipo a su sede natural, el Estadio Nueva Esparta en Guatamare, tras un significativo proceso de remodelación. Jugar ante su fanaticada, que abarrotó el parque la campaña anterior, es un factor clave para el éxito.
»El año pasado fue excelente, jugar en casa con la fanaticada a favor de nosotros es algo importante y tenemos ansiedad de que comience la temporada nuevamente para ver a los fanáticos», concluyó.
Vía Líder en Deportes/Diario República.com



