Atlético Madrid perdió hoy 1-0 en campo del Bayer Leverkusen y complicó su eliminatoria de los octavos de final de la Champions League, certamen que el año pasado acarició al caer en la final ante el Real Madrid.
Un gol del turco-alemán Hakan Calhanoglu a los 57 minutos dio el triunfo a los germanos, que jugaron por encima de su nivel frente a un Atlético sin brillo, que ahora está urgido de ganar el partido de vuelta el 17 de marzo en Madrid.
Un estadio BayArena agotado con poco más de 30.000 espectadores sirvió de marco para un choque intenso que los dueños de casa dominaron con un fútbol veloz y compacto en la defensa.
El campeón español confió nuevamente el ataque al dúo del momento, formado por el croata Mario Mandzukic y el francés Antoine Giezmann, autores del 3-0 contra el Almería de la semana pasada.
En el centro del campo, el técnico argentino Diego Simeone recuperó al turco Arda Turan, que superó una contusión de muslo. Fernando Torres tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo y en el minuto 68 se estrenó en la Champions League con la camiseta rojiblanca en sustitución de Turan.
El Bayer Leverkusen contó nuevamente en el mediocampo con Lars Bender, un futbolista clave en la construcción de jugadas, y envió a la punta a Josip Drmic, reemplazado por la estrella ofensiva Stefan Kiessling diez minutos antes del cierre.
Los dueños de casa tomaron la iniciativa desde el comienzo e hicieron gala del fútbol ofensivo que postula su técnico Roger Schmidt: agresivos en el mano a mano, con osadía en el ataque e intensos en la defensa.
El primer susto fue para el Atlético de Madrid, cuando Bender envió un remate fuera del arco de Miguel Ángel Moyá coronando una rápida jugada de contragolpe a los siete minutos. Dos minutos más tarde, los «colchoneros» probaban suerte con un tiro libre de Gabi que llegó a Giezmann, pero éste cabeceó fuera.
Antes del cuarto de hora, volvía a sufrir el Atlético de Madrid al salvar Mandzukic en la línea del arco un balón disparado por Emir Spahic tras un saque de esquina de Hakan Calhanoglu.
El Atlético de Madrid no terminaba de meterse en el encuentro y adoptó una posición más defensiva a la espera del contragolpe. Pero estuvo impreciso en las entregas y provocó las contras del plantel germano.
A los 26 minutos, el anfitrión pudo abrir la cuenta con un nuevo tiro del bosnio Spahic a 30 metros de distancia, que rebotó en el larguero.
El Bayer Leverkusen fue áspero en los combates individuales y, el árbitro checo Pavel Kravolec, demasiado tolerante para el gusto de los visitantes de Madrid. Una falta de Calhanoglu generó un enfrentamiento verbal entre los técnicos Schmidt y Simeone que demandó la intervención del cuarto referí.
El Atlético de Madrid tuvo que reemplazar a dos jugadores que quedaron tocados: a los 37 entró Jesús Gámez por Guilherme Siqueira y a los 42′, Raúl García entró en lugar de Saúl Ñíguez.
A partir de entonces, el subcampeón europeo fue cobrando confianza y ganando terreno y podría haber abierto el marcador. A los 40 minutos, el portero Bernd Leno despejó un balón antes de que Griezmann pudiera cabecear frente a la puerta un tiro del turco Arda.
Sobre el final del primer periodo llegaron otras dos ocasiones para los rojiblancos. Mandzukic recogió un rechace tras un saque de esquina y venció al griego Papadopoulos para enviar un centro a Griezmann, pero Leno se adelantó para protagonizar una espectacular parada.
En el descuento, el brasileño Tiago recibió un rechace, pero su media chilena fue atajada por Leno.
Tras la pausa, el conjunto rojiblanco salió más adelantado en el terreno y consiguió el primer tiro libre desde la banda derecha, pero el centro que le siguió no supuso problemas para el guardameta Leno.
Sin embargo, en el momento en el que el Atlético de Madridcobraba protagonismo, el anfitrión abrió la cuenta. Karim Bellarabi asistió de taquito a Calhanoglu y éste remató con su espectacular diestra para el 1-0 a los 57 minutos.
Los «colchoneros», especialmente el zaguero Diego Godín, reclamaron un penal por supuesta mano del coreano Son, pero el árbitro ordenó seguir jugando. Poco después, Godín se ganaba la tercera amarilla en la Champions por falta a Bender, lo que dejará al uruguayo fuera de la vuelta en el Vicente Calderón.
Tras el gol de los anfitriones y con la entrada del «Niño» Torres, el Atlético buscó el empate, pero al mismo tiempo abrió los espacios para los peligrosos contraataques del rival.
Los de Simeone se quedaron en inferioridad numérica a los 76 minutos con la doble amonestación del brasileño Thiago tras falta a Bellarabi y con otro hombre menos para la vuelta en Madrid.
Aún en situación de inferioridad, los madrileños generaron peligro, especialmente a través de Torres, pero la defensa del Bayer Leverkusen resistió los embates.
Para los alemanes, el triunfo supone una gran ocasión para superar su maldición personal de nunca haber logrado sobrevivir los octavos de final en la Champions. Cuando en el año 2002 alcanzaron la final, no había ronda de octavos.
Vía EC / www.diariorepublica.com