¡Atención, corredores que se encuentran en circulación! No importa si se hallan en calles de la Liga Americana o la Nacional, da igual, las grúas llamadas Miguel Cabrera y Pablo Sandoval trabajan a doble turno para remolcar todo lo que encuentren en el camino.
Los sluggers de los Tigres de Detroit y Gigantes de San Francisco suman 18 carreras empujadas cada uno. En el viejo circuito esa cifra es la cuarta mejor en lo que va de campaña, mientras que en el nuevo destacamento es la quinta más elevada.
El “Panda” superó sus problemas físicos y cuando consigue hombres en base, preferiblemente, en posición anotadora, agudiza el tino. Con compañeros en segunda y tercera choca para un elevado promedio de .571 (21-12), el mejor registro de todas las mayores, igualado con Paul Goldschmidt, de Arizona.
El mánager Bruce Bochy dio crédito a Sandoval, a quien ha visto más disciplinado en el cajón de bateadores, pues siempre se ha caracterizado como un bateador de bolas malas.
“Todavía juega con una zona de strike amplia, pero ya no tanto”, indicó el piloto de la franquicia californiana.
Los números indican que el carabobeño sigue haciéndole swing a muchos pitcheos fuera de la zona de strike. La diferencia radica en que este año ha chocado más bolas malas que antes. En 2013 ha conectado 84% de los envíos malos que le ha tirado, cuando en su carrera muestra un promedio de 79%.
“Siempre pone la bola en juego”, acotó Bochy. “A veces lo único que necesitas es que la pelota entre en juego. No todo se trata de jonrones y extrabases. Pablo lo ha hecho bien”.
Vía Líder en Deportes