
Andrés Chaparro enciende la ofensiva de Águilas del Zulia: 500 de promedio
La afición del béisbol venezolano ha sido testigo de un impacto inmediato con la llegada del infielder Andrés Chaparro a las filas de las Águilas del Zulia. Su incorporación, incluso antes de lo inicialmente pautado, ha coincidido con el buen momento que atraviesa el equipo rapaz, líder de la tabla de posiciones con un sólido récord de 16-11.
Desde su debut, ‘Chappy’ ha demostrado que su anticipado regreso a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) venía con la intención de dejar una huella profunda en la ofensiva zuliana. La prueba más reciente de su valor se vio este jueves en La Rinconada, donde Chaparro se erigió como el arquitecto del triunfo de las Águilas sobre los Leones del Caracas. En ese encuentro, se fue de 3-2, conectando un doble clave, negociando un boleto, anotando una carrera y remolcando dos, una actuación que elevó su total de impulsadas a tres en tan solo cuatro juegos.
Sus números de arranque son simplemente estelares: batea para un impresionante .500 (de 14-7), un promedio digno de un bateador de élite que inmediatamente se coloca entre los más destacados del circuito. Pero su brillo va más allá del promedio de bateo. Sus estadísticas de contacto y poder latente hablan por sí solas, con un OBP de .650, un Slugging de .643 y un OPS de 1.293. Estas cifras no solo reflejan su capacidad para embasarse, sino también el potencial daño que inflige con cada swing.
“Trabajé en mi físico antes de debutar con las Águilas, y eso me ha permitido llegar en buena forma y produciendo”, destacó Chaparro, quien atribuye su rápido éxito al esfuerzo en su preparación.
Si bien aún no ha conectado su primer cuadrangular de la temporada, la historia reciente augura que es cuestión de tiempo. En sus últimas dos campañas, Chaparro ha demostrado una asombrosa frecuencia de poder, promediando un estacazo cada 6.1 turnos (10 jonrones en 163 turnos). La afición y sus compañeros saben que los batazos largos están en camino.
A pesar de su formidable comienzo, el infielder merideño se mantiene con los pies en la tierra. Reconoce la complejidad del circuito local, donde la estrategia y la ubicación de los lanzamientos son primordiales. “Esta es una liga difícil, no hay tanta velocidad, pero los pitchers saben lanzar”, señaló para ByM Sport, mostrando respeto por la calidad del pitcheo en la LVBP.
Chaparro no solo aporta con su bate, sino también con una mentalidad ganadora y enfocada. Su mensaje es claro y resuena con el liderazgo del equipo: la clave es la consistencia. “El equipo se debe mantener enfocado y tratar de conseguir victorias”, resalta el toletero, cuyo objetivo principal es contribuir a que las Águilas del Zulia mantengan su vuelo en la cima y aseguren su pase a la postemporada.
Con Andrés Chaparro brillando con luz propia y liderando la ofensiva, las Águilas del Zulia tienen argumentos de peso para soñar con el título. El refuerzo llegó, y el madero está caliente.
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