En la revalidación de los partidos de ida por los 8vos de final de Champions League este miércoles 17-F, y con dos goles en el primer minuto de cada tiempo, el Oporto sorprendió en Do Dragão (2-1) a una Juventus con pocas ideas, que consiguió salvar la noche del desastre con un tanto en la recta final del partido que dio vida a la eliminatoria para el partido de vuelta.
Los italianos entraron con mal pie en los octavos de final, pues, con un error en el primer minuto que el Oporto aprovechó para adelantarse con un tanto del iraní Mehdi Taremi y descolocar al Juventus en tan solo minutos de haber iniciado el partido.
El equipo de Cristiano Ronaldo, quien estuvo ausente durante gran parte del encuentro, tuvo muchos problemas ante los lusitanos, que supieron controlar los tiempos del partido y ampliar su ventaja a la vuelta del descanso con un tanto de Marega.
Los de Pirlo solo consiguieron encauzar un poco el rumbo de la noche al final, con un importantísimo gol de Federico Chiesa que puede ser definitivo para pasar de fase.
Tras caer el año pasado en octavos ante el Olympique de Lyon, el Juventus no quería quedarse fuera de los cuartos este año, pero un grave error en el primer minuto complicó ese objetivo, y esos son, los errores que en este tipo de torneos no se pueden permitir.
Rodrigo Betancur dio un pase atrás al portero que se quedó corto y Mehdi Taremi aprovechó el fallo y se tiró para taponar el despeje, que acabó en el fondo de las redes con el 1-0 a favor del Porto. El internacional iraní, que hasta ahora ni siquiera había sido titular en ‘Champions’, se ha ganado un puesto fijo a base de goles y se ha convertido en una pieza clave de los “dragones” esta temporada.
El tempranero gol dejó tocado al combinado italiano, que a pesar de que se hizo con el control del balón y la posesión del balón, no conseguía inquietar al argentino Marchesín bajo los tres palos.
La falta de chispa quedó personificada en la ausencia de CR7, que no logró rascar bola ante un Oporto conservador que buscaba la tranquilidad para no perder su ventaja. El único susto a la portería blanquiazul se produjo al filo del descanso, con una chilena de Rabiot que obligó a Marchesín a estirarse para sacarla fuera, aunque el árbitro acabó invalidando la jugada.
Pese al pobre desempeño, Pirlo mantuvo el mismo once tras el descanso -a excepción de Chiellini, que había salido en el 35 por problemas físicos-, pero se repitió el mismo guión que en la primera parte: gol de los portugueses en el primer minuto del 2T.
Manafá subió por la banda derecha sin oposición llegando al área y le puso un centro a Moussa Marega, que controló el balón y batió al portero polaco Szczesny.
Animado con el segundo gol, el Oporto se atrevió a buscar más el ataque, y dejó otro aviso en el 51′ con un remate de Sérgio Oliveira que sacó el guardameta. Los italianos volvieron a hacerse con el control del esférico y, ya con Morata sobre el césped, volvieron a meterse en el partido en la recta final gracias a un tanto de Chiesa.
En el 82′, tras una carrera por la izquierda, Rabiot le puso un centro raso al italiano, que se sacó un remate mordido para reducir distancias con los “dragones”.
Un gol que dio alas a los italianos, que apretaron hasta el final, aunque no consiguieron mejorar el resultado del marcador para ellos, perdiendo el encuentro 2-1.
Sérgio Conceição, entrenador del Porto, aprovechó los últimos minutos para rascar tiempo y hacer cambios, e incluso permitió debutar en Liga de Campeones a su hijo Francisco en este partido.
El partido de vuelta entre estos dos conjuntos se jugará el 9 de marzo en el Allianz Stadium de Turin, donde la Vecchia Signora deberá revertir el marcador en contra si desea seguir compitiendo en esta competición.
Fuente AFP/Diario República
www.diariorepublica.com