La selección de fútbol de Venezuela llegará con un hilo de vida a su prueba final de las eliminatorias para el Mundial de 2014, pero mientras se aferra a un milagro ya piensa en la renovación con la posible despedida de su capitán Juan Arango.
Luego de la victoria del martes sobre Perú por 3-2, la «vinotinto» llegó a 19 puntos en la eliminatoria sudamericana, aunque el ascenso de Uruguay en la tabla la dejó casi sin opciones de alcanzar el primer Mundial de su historia.
Venezuela recibirá el próximo mes al eliminado Paraguay en su último partido, con la posibilidad de llegar a 22 puntos, los mismos que tienen ahora Ecuador y Uruguay.
El entrenador César Farías dijo que su equipo luchará hasta el final, pero además de su eventual triunfo deberá esperar una debacle casi impensable de uruguayos o ecuatorianos en la recta final.
Farías señaló después del triunfo sobre los peruanos que será en octubre cuando sacará cuentas y evaluará el proceso de las eliminatorias.
«De números no voy a hablar. Hablaremos en octubre, ahí daré oportunidad para evaluar si pudimos o no pudimos, si fue malo o bueno lo que hicimos», señaló Farías, quien es blanco de pedidos de que presente su renuncia. «Ahora tenemos que concentrarnos en cerrar bien contra Paraguay. Nosotros vamos a llegar con vida hasta el final», agregó.
Farías tiene contrato por esta eliminatoria y se enfrentó en una discusión con el diputado oficialista Pedro Carreño, quien dijo estar cansado del trabajo del estratega después de la derrota del viernes en Chile por 3-0.
«Demuestre que yo soy un delincuente, no le acepto a usted ni a nadie lo que dijo. No le tengo miedo y por mi país he luchado, he enfrentado todo y seguiré adelante. Yo crecí en una Venezuela y todos somos venezolanos. Tengo dignidad y palabra. No permitiré que un politiquero de oficio destruya lo logrado por la selección», replicó a Carreño.
Farías dio señales el martes de la renovación que se avecina en Venezuela con la inminente salida de Juan Arango, el mejor jugador de la historia venezolana, quien se convirtió en el alma del equipo desde 1999 y adelantó que su última presentación será ante Paraguay.
Arango no terminó el partido anoche, ya que fue sustituido en los últimos minutos por Rómulo Otero, un volante del Caracas FC que debutó y marcó el tercer tanto contra los peruanos.
El zurdo capitán completó 120 partidos con la camiseta venezolana desde que debutó en febrero de 1999 en un partido amistoso con el argentino José Omar Pastoriza como entrenador. En 14 años, el volante del alemán Borussia Mönchengladbach jugó 57 partidos por eliminatorias, 17 en la Copa América y 46 encuentros de preparación.
Otero se sumó a los delanteros Josef Martínez y Salomón Rondón, al defensor Alejandro González y al volante Yohandry Orozco, como piezas de la nueva generación. Orozco, otro zurdo, es visto como el posible heredero de Arango en el enganche.
«Demostramos un presente y sembramos un futuro inmenso. De los números hablaré en octubre, seguimos enfocándonos en el siguiente partido. Hemos cometido errores, es normal, veníamos con problemas de gol. Uno puede decir que el fútbol tiene cómo cosechar alegrías a futuro», destacó Farías.
Rondón, quien milita en el fútbol ruso, marcó su quinto gol en la eliminatoria y salió de su apagón goleador. «La ilusión no se acaba aquí», dijo al comentar las posibilidades del equipo para el último duelo.
Por su lado, la prensa caraqueña recibió el triunfo ante Perú con un sabor amargo, pues la jornada alejó a Venezuela más del Mundial de Brasil.
«Aferrados a una utopía», tituló el diario «El Nacional», que señaló que la victoria de Uruguay sobre Colombia por 2-0 dejó prácticamente sin vida a Venezuela.
A su vez, el diario «El Universal» destacó que la «eliminación amenaza, pero Venezuela se niega a morir». «Tal vez la primera Copa del Mundo de Venezuela luzca inalcanzable, pero la vinotinto se aferra a la esperanza».
Mientras, el diario deportivo de Venezuela «Meridiano» tituló en su primera página con el triunfo con «garra» ante Perú y destacó: «Seguimos luchando».
Tras alcanzar unas históricas semifinales en la última Copa América, la selección venezolana parecía lista para dar el gran salto. Pero, salvo un milagro, su primer Mundial deberá esperar.
Vía Meridiano